Juan Mari Atutxa: «Hemos sido objeto de una manipulación y un atropello brutal»
El expresidente del Parlamento de Gasteiz, Juan María Atutxa, ha recibio como un «regalo» la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condena al Estado español por no ofrecer un juicio justo ni a él ni a sus compañeros en la Mesa de la Cámara, Kontxi Bilbao y Gorka Knörr. «No hemos sido desobedientes, hemos sido objeto de una manipulación y un atropello brutal», ha subrayado.
Atutxa ha comparecido en Sabin Etxea, en cuyo exterior ha sido recibido en medio de una salva de aplausos por simpatizantes jeltzales y cargos como el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; la líder del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, el diputado general de Bizkaia Unai Rementeria o el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto.
Ya dentro del edificio, en una comparecencia convocada tras conocer la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Atutxa ha señalado que los tres procesados han sido objeto de «una larga injusticia» y que se ha cometido con ellos «una tropelía».
Ha remarcado que se pretendió «hacer arrodillarse a una institución, el Parlamento vasco, nacida de la voluntad de un pueblo. Si hoy fuese 2003, el que les habla haría lo mismo. Ni en 2003 ni en años sucesivos, quien les habla, ni mis compañeros Gorka Knörr y Kontxi Bilbao hemos sido desobedientes. Hemos sido objeto de una manipulación y un atropello brutal».
A su juicio, la sentencia supone del Tribunal de Estrasburgo supone «una enorme satisfacción» y ha recordado que él ya auguró que no moriría «hasta que el TEDH dicte sentencia. Hoy la ha dictado y, a partir de este momento, tampoco tengo prisa y pido prórroga».
Otro de los encausados, Gorka Knörr, ha manifestado su satisfacción a través de las redes sociales. «Hemos ganado en Estrasburgo. Mi gratitud a los que han estado con nosotros estos años», ha apuntado. Además, ha hecho llegar «un abrazo especial» a Juan Mari Atutxa y Kontxi Bilbao.
En su cuenta de Facebook, el lehendakari Iñigo Urkullu ha destacado que «estas tres personas reciben sentencia favorable después de 13 años de inhabilitación. Durante estos años han mantenido un comportamiento ejemplar y merecen ahora todo nuestro reconocimiento institucional, político y personal».
El portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, ha remarcado que «catorce años después la justicia europea es firme y tajante al afirmar que no tuvieron un proceso judicial justo», ha recordado que llevan más de una década inhabilitados y que «merecen un reconocimiento público equivalente y proporcional de todas las instituciones y del conjunto de la sociedad vasca».
En Catalunya ven similitudes
La sentencia también ha causado reacciones en Catalunya, donde también se juzga a los integrantes de la Mesa parlamentaria por «desobediencia». Su presidenta Carme Forcadell ha opinado que esta resolución «es la prueba contundente de que los tribunales no sirven para solucionar los problemas políticos. Más allá de los tribunales españoles existe la Convención Europea de los Derechos Humanos que ampara a todos los ciudadanos del Estado español. Uno de estos derechos es la libertad de expresión que nosotros hemos estado defendiendo reiteradamente».
El president Carles Puigdemont ha sido tajante: «Nueva vergüenza internacional. Se pasaron el Estado de Derecho por el forro. Aviso para los de la querella fácil y la politización de la justicia». Su predecesor, Artur Mas, ha indicado que «mantenemos confianza en las instituciones europeas. Nosotros también llegaremos a Europa. ¡Felicidades Juan Mari, zorionak!».