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Los chóferes de la línea Donostia-Tolosa no se detendrán en las paradas peligrosas

Los trabajadores de la empresa TSST, que presta el servicio de la línea de autobús Tolosa-Donostia, han decidido no detenerse en aquellas paradas del trayecto que consideran peligrosas, todas ellas situadas en la N-I.

La colisión se produjo en la N-I a su paso por Irura. (SOS DEIAK)

Alrededor de medio centenar de trabajadores, «la práctica totalidad« de la plantilla de TSST, se ha concentrado esta mañana ante la sede de la empresa para protestar por el accidente que tuvo lugar el viernes pasado en la parada de Irura, con una pancarta con el lema «Por la seguridad de los viajeros y por unas condiciones dignas para los chóferes».

El responsable de LAB en la comarca de Buruntzaldea, Axel Aizpiolea, ha declarado a Efe que hace ya diez años los trabajadores de la línea Tolosa-Donostia ya presentaron un estudio y pidieron medidas para las paradas «de mucho riesgo», unas cuatro o cinco «relacionadas directamente» con la carretera N-I.

«Se ha hecho caso omiso a esa petición, pese a que se ha hecho de forma reiterada, la última vez en febrero», ha asegurado el representante sindical.

La Diputación de Gipuzkoa suprimió el sábado, al día siguiente del siniestro, la parada donde este se produjo –también la ubicada en sentido contrario–, donde se detenían los autobuses de dos líneas de Lurraldebus.

El representante de LAB ha lamentado que esa decisión se haya tomado «a espaldas» de los empleados de TSST y del comité de empresa.

Ha reclamado que, a partir de ahora, se tenga en cuenta la opinión de los chóferes, quienes además entienden que los «horarios y tiempos marcados por la Diputación» les obligan a cumplir con su labor «deprisa y corriendo» y eso también entraña «riesgo».

EH Bildu en las Juntas Generales de Gipuzkoa informó de que el pasado febrero alertó igualmente a la Diputación, a través de una pregunta parlamentaria, del peligro que suponía la parada de autobús de Irura.

Entre las personas heridas en el accidente, una mujer de 61 años, que sufrió sendos traumatismos craneoencefálico y costal, continúa en el Hospital Donostia y evoluciona «muy favorablemente», mientras que otra mujer de 78 sigue ingresada en la Clínica de La Asunción de Tolosa, pero su estado es leve, han informado fuentes de Osakidetza a Efe.