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El museo Guggenheim muestra la ácida crítica de Baselitz a la Alemania de postguerra

Una exposición monográfica dedicada a la serie de pinturas de gran formato de George Baselitz muestra en el museo Guggenheim la ácida crítica del pintor a la Alemania de postguerra, bajo el titulo ‘Los héroes y los tipos nuevos’.


La muestra, que podrá verse desde el 14 de julio hasta el 22 de octubre próximo, está compuesta por 60 cuadros y 8 dibujos y bocetos realizados por el pintor alemán a mediados de los años 60 del pasado siglo, cuando apenas contaba 27 años, y que pocas veces se habían reunido para una única exposición.

La exposición, que se completa con una serie de cuadros de gran tamaño que realizó en 2007 y 2008, ha sido organizada por el Städel Museum de Francfurt, en colaboración el centro expositivo bilbaino.

Baselitz, cuyo verdadero nombre es Georg Kern, nació en 1938 en Deutschbaselitz en lo que fue la República Democrática de Alemania (RDA).

Adoptó el nombre de Baselitz en 1956, cuando se trasladó al entonces Berlín occidental, después de su expulsión de la Kunstakademie del sector oriental de la ciudad por «inmadurez política».

Debido a su estudio del arte tanto en la parte soviética como en la occidental de Alemania, pudo conocer las tendencias artísticas a ambos lados del muro: el realismo socialista en la RDA y el expresionismo abstracto, en la República Federal de Alemania (RFA).

Una de las comisarias de la muestra, la alemana Eva Mongi-Vollmer, ha explicado que Baselitz mostró su inconformismo con las tendencias de ambas Alemanias, por lo que intentó buscar en estas pinturas, de carácter monumental, trazo grueso y vehemente y colores oscuros, su propio estilo pictórico.

En estas obras, Baselitz expresó su descontento y disconformidad con una sociedad alemana que a mediados de los años 60 intentaba olvidar su pasado nazi, la partición del país y la «Guerra Fría», y disfrutar del entonces incipiente «milagro» económico alemán, mirando únicamente al futuro, ha destacado Petra Joss, otra de las comisarias de la exposición.

Baselitz buscaba con estos cuadros, en los que representa a tipos vulgares y en algunos casos fracasados como soldados derrotados, pintores, pastores, partisanos y tipos corrientes, bajo el epígrafe de «héroes» y «hombres nuevos», la «provocación emocional» de la sociedad alemana de la época, en opinión de Joos.