El Athletic merece la victoria en su adiós suizo por hambre y ocasiones

De haber sido un combate de boxeo el Athletic hubiera ganado claramente a los puntos a todo un Fenerbahçe que es verdad presentaba hasta seis cambios con respecto a los onces que venían de jugar ante Sporting lisboeta y Marsella, pero al que los leones superaron en nervio pero sobre todo en ocasiones de gol, firmando un buen ramillete.

FENERBAHçE 0

ATHLETIC 0

De haber sido un combate de boxeo el Athletic hubiera ganado claramente a los puntos a todo un Fenerbahçe que es verdad presentaba hasta seis cambios con respecto a los onces que venían de jugar ante Sporting lisboeta y Marsella, pero al que los leones superaron en nervio pero sobre todo en ocasiones de gol, firmando un buen ramillete. Llegadas que no alteraron el marcador final, ni siquiera de penalti, el que malogró fuera de los tres palos Aduriz al cuarto de hora. Lo dicho, buena imagen de los leones más allá del empate, mejores en la segunda mitad, ordenados atrás, elevando la presión asfixiante al contrario a categoría de mandamiento, con chispa, obligando al rival a un ritmo elevado y minimizando las ocasiones en contra.

Kuko Ziganda dejó entrever en su once inicial por dónde discurren sus preferencias, situando a San José –jugó los 90 minutos– de nuevo de central ante la ausencia de Laporte, y facilitando la presencia por tercera vez de inicio de Mikel Vesga, de nuevo ayer al lado de Beñat. Un primer tiempo de dominio turco, que apretó más y mejor en los primeros minutos, hasta ese penalti a Muniain marrado por Aduriz. Control rival, pero sin profundidad, al Athletic le costaba salir y llegar arriba, con lo que ambos se fueron al descanso –Sabin Merino en el 44 con una sobrecarga– sin generar riesgo. Nada que ver con la reanudación, donde los bilbainos dieron un paso adelante, liderados en esa presión ‘made in Athletic’ por un hambriento Raúl García que se tomó el duelo como si fuera de Europa League, y generando ocasiones como un cabezazo de Sola que se le fue por poco y otra del de Cascante que ante Kameni envió alto. La presencia posterior de Córdoba y Aketxe aportó alegría al ataque, con los leones fajándose, fabricando llegadas a las que faltó el broche, robando incontables balones. Derroche de ganas y puesta a punto en el que no tomaron parte Unai López, Villalibre ni Eraso, que no contaron con minutos.

Último test en tierras suizas, los rojiblancos regresan hoy a la capital vizcaina y no volverán a ejercitarse hasta mañana, una semana por delante en la que ya sí, Ziganda empezará a tomar decisiones sobre la plantilla a la espera de si se concreta la llegada de Mikel Merino.