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Los blusas y neskas con más experiencia se encargan de mantener el pulso festivo

Los blusas y las neskas de mayor edad se encargan de mantener el pulso de las fiestas de La Blanca en Gasteiz, que afrontan ya su recta final.

Dice el refrán que quien tuvo retuvo. (Juanan RUIZ / ARGAZKI PRESS)

Este martes es es el día dedicado a los blusas y neskas veteranas, cuya cuadrilla cumple estas fiestas 40 años, después de que los y las más pequeñas fueran ayer el centro de los festejos.

En las calles de la capital alavesa se notan ya los cuatro días de fiesta, con sus respectivas noches, desde que el viernes de la semana pasada bajara Celedón de la torre de la iglesia de San Miguel.

Pese a que por el centro de la ciudad hoy ya se ve menos gente y, como el tiempo, un tanto más apagada y gris que en días anteriores, los blusas veteranos se afanan por mantener el buen ambiente festivo.

A primeras horas de la mañana, como es tradicional, numerosos blusas y neskas han participado en la misa y en la ofrenda floral a la patrona de la ciudad, la Virgen Blanca.

Después de cumplir con este ritual, unos han optado por participar en los pasacalles, otros por retomar fuerzas con el almuerzo y alguno que otro por acompañar a sus nietos a los distintos espectáculos infantiles que se han celebrado en distintos puntos de la ciudad.

Mañana miércoles es el último día de las fiestas de Gasteiz que, ya pasada la medianoche, despedirá a Celedón hasta el próximo año.