Vinculan a los abatidos en Cambrils con la matanza de Las Ramblas
Los Mossos d’Esquadra identificaron a los cinco yihadistas abatidos de madrugada en Cambrils, donde llevaron a cabo un ataque en el que mataron a una mujer, y los vincularon a la matanza perpetrada unas horas antes en Las Ramblas. Según la hipótesis policial, el grupo preparaba un atentado aún mayor, frustrado por una explosión accidental.
Los Mossos d’Esquadra identificaron entre los cinco hombres abatidos de madrugada en Cambrils –de nacionalidad marroquí y con edades comprendidas entre los 17 y los 24 años– como los integrantes de una célula yihadista que pretendía llevar a cabo un atentado aún mayor.
Se trataría de un grupo compuesto por una docena de personas que habría cometido tanto los atentados perpetrados en esta localidad como el de unas horas antes en Barcelona. Con esos cinco fallecidos y las cuatro personas detenidas hasta ayer, los Mossos creen haber logrado identificar a la mayoría.
Aunque indicaron que Moussa Oukabir era uno de los abatidos en Cambrils, no confirmaron todavía que fuera el conduc- tor de la furgoneta que provocó la matanza y sembró el pánico en el centro de la capital catalana, como se había publicado. Al igual que unas horas antes en Las Ramblas, los yihadistas intentaron arrollar de madrugada en Cambrils a los viandantes con un vehículo, e hirieron a seis personas hasta que, al intentar eludir un control policial, el coche volcó. Aun así, llegaron a apuñalar en la cara a una mujer que murió horas después, con lo que la cifra de víctimas mortales en ambos ataques se elevó a 14.
La Policía señaló que los cinco hombres, que fueron abatidos por disparos, llevaban cinturones simulando explosivos.
El ataque provocó la angustia de los turistas y vecinos de la localidad durante gran parte de la madrugada en la que se llevó a cabo la operación policial.
En cuanto a los cuatro detenidos, tres son de origen marroquí y otro nacido en Melilla, de 21, 27, 28 y 34 años, respectivamente. Tres de ellos fueron arrestados en Ripoll, entre ellos el hermano de Moussa Oukabir, que aseguró que le habían robado la documentación.
El cuarto detenido es uno de los heridos en una explosión registrada el miércoles en un chalet de la localidad de Alcanar y que las autoridades sitúan en el origen de los atentados. Estiman que también formaba parte del mismo grupo el fallecido en este incidente, que inicialmente se atribuyó a una explosión de gas butano. Cuando horas después se produjo una segunda explosión en las labores de desescombro, las autoridades no relacionaban aún el hecho con un posible atentado. Ayer los Mossos buscaban restos de un posible segundo fallecido en la explosión.
Un atentado mayor
El portavoz de los Mossos, Josep Lluis Trapero, explicó que la investigación apunta a que en esta vivienda preparaban un atentado de mayor envergadura aunque «no tenemos pruebas concretas». Según esta hipótesis, la explosión en Alcanar dejó sin material a los atacantes para llevar a cabo ataques más sangrientos, por lo que decidieron entonces seguir el modelo de otros atentados en ciudades europeas y arrollar o apuñalar a los viandantes.
Lo que sí tienen claro las fuentes policiales es que se trataba de un grupo integrado por miembros con mucha relación entre ellos, incluso familiar, lo que supondría una mayor relevancia que la de un mero «lobo solitario».
Lo que, por el contrario, descartaron los Mossos, al menos de momento, es la vinculación de los ataques con el coche que, minutos después del ataque en Las Ramblas, huyó el jueves de un control policial a la salida de Barcelona por la Diagonal. En su interior se halló posteriormente una persona muerta con herida de arma blanca.
La hipótesis principal que barajan los investigadores es que el vehículo lo conducía una segunda persona que se saltó el control. Un agente tiroteó al vehículo, que no obstante pudo proseguir con su huida durante unos tres kilómetros, hasta llegar a Sant Just Desvern, donde el conductor se dio a la fuga. La Policía catalana investiga este episodio de forma paralela al margen de los atentados.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad francesas, a petición de la Policía española, buscaban una furgoneta alquilada por uno de los fallecidos en Cambrils, donde podrían haber huido algunos de los atacantes.
Todavía continúan en estado crítico 17 de los heridos
Los atentados de Barcelona y Cambrils se han cobrado hasta el momento la vida de 14 personas, además de más de un centenar de heridos de 34 nacionalidades diferentes. Entre los fallecidos confirmados hay un menor de tres años y su tío abuelo, vecinos de Rubí; una anciana de Sant Hipòlit de Voltregà y una turista de Zaragoza, además de dos ciudadanos italianos, una belga y un estadounidense. De los 126 heridos, 65 permanecían ayer hospitalizados, 17 en estado crítico, 28 graves, 8 menos graves y 13 leves. A la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat, donde se realizan las autopsias, comenzaron ayer a llegar los familiares de las víctimas del ataque para ayudar a la identificación legal de sus allegados, que puede alargarse varios días. Los familiares también recibieron apoyo de sicólogos y socorristas de la Cruz Roja.GARA