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Los artesanos de la paz toman el relevo tras el acto de Luhuso

Cuando todavía suenan los ecos de las 12 horas por la paz, que llevaron a un centenar de artistas a sucederse sobre la escena el pasado sábado en Luhuso, los artesanos de la paz toman el relevo con una ronda de reuniones públicas. El objetivo, hacer balance de lo andado desde la jornada de desarme del 8 de abril y avanzar los preparativos de la cita de París. El sábado habrá una asamblea general en Luhuso en la que se darán detalles sobre el 9 de diciembre.


La iniciativa que cuajó en el acto en favor de la paz, que tuvo lugar el sábado en Luhuso, se fraguó a raíz de la actuación policial de diciembre de 2016 en la pequeña localidad labortana.

La detención de personas referenciales de la sociedad de Ipar Euskal Herria, dispuestas a aportar su grano de arena al desbloqueo del proceso de desarme de ETA, tuvo una respuesta inmediata en las calles, y también en la escena vasca.

De forma espontánea, artistas de distintas disciplinas, unidos en unos casos por lazos de amistad con uno de los detenidos, Stéphane Etxegarai, Etxe, y en general por la voluntad de hacer su aportación al proceso de resolución, se pusieron manos a la obra. La jornada de desarme, desarrollada el 8 de abril en Baiona, aportó un argumento más para reforzar esa voluntad de «asentar el papel clave de la sociedad vasca» en la construcción del nuevo tiempo político.

Visita a París

Tras el paréntesis impuesto por el calendario electoral estatal, el compromiso adoptado por los artesanos de la paz de dar continuidad al trabajo entre diferentes que hizo posible materializar en plaza pública el desarme de ETA se trasladaba hasta París.

Una amplia delegación de actores políticos y sociales reclamaba a principios de julio, en el corazón mismo del poder político, la implicación del Estado francés en la resolución de las cuestiones pendientes cara a lograr una paz integral. De la Asamblea Nacional al Ministerio de Justicia, electos de todas las ideologías y representantes de diversas asociaciones, multiplicaban los contactos para fijar en la agenda institucional francesa la urgencia de dar salida a la situación de presos y presas.

Ya antes de esa visita, que llevó la voz de la mayoría política a los despachos de París, se había fijado otro reto, de cara a mostrar ante la ciudanía francesa el amplio respaldo social con que cuenta esa reclamación que en el acto del sábado se resumía con el lema «Ahora los prisioneros». Hasta un centenar de artistas: dantzaris, músicos, bertsolari.. se sucedieron en la escena de Luhuso, en una jornada que daba el pistoletazo de salida hacia la movilización popular del 9 de diciembre en París.

Entre el evento cultural en Luhuso y la movilización en la capital gala habrá otros hitos que se anuncian relevantes. Entre ellos, la reunión que mantendrá en las próximas semanas Jean-René Etchegaray con la ministra de Justicia Nicole Belloubet. A la representante gubernamental francesa le trasladará Etchegaray las peticiones avaladas, el 23 de setiembre, por el voto unánime de la Mancomunidad Vasca, en favor del acercamiento, la excarcelación de los presos enfermos y de los que han cumplido la mayor parte de la pena. Y más globalmente, en favor de la aplicación de la legislación ordinaria que permitiría, por sí sola, a París desarrollar una política carcelaria adaptada a la nueva situación.

«Necesitamos signos inconfundibles de que hay voluntad de cambiar la situación de los presos», resumía el «artesano» Mixel Berhokoirigoin cara al acto en Luhuso, remarcando la percepción de que, como con el desarme, la opción más accesible es «hacer camino andando».

Para hablar de la senda a recorrer hasta París los artesanos celebrarán el sábado, en la sala Harri Xuri (Luhuso), una asamblea general abierta a cuantos quieran aportar al acto del 9 de diciembre. Del mismo modo, convocan reuniones públicas en Donibane Lohizune (5/10), Hazparne (6/10), Donapaleu (13/10), Baiona (24/10) y Ainiza (27/10).