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El Govern descarta convocar elecciones para evitar la aplicación del 155

El conseller de Presidència, Jordi Turull, ha asegurado que la posibilidad de una convocatoria de elecciones por parte del president, Carles Puigdemont, «no está sobre la mesa», aunque haya calificado de «golpe de estado» la aplicación del 155 y acusado al Gobierno español de situarse «al margen de la ley».

Junqueras, Puigdemont y Turull, en una imagen de archivo. (Lluis GENE/AFP)

El portavoz del Govern, Jordi Turull, en una entrevista en RAC1, no ha querido avanzar si el Parlament votará esta semana la declaración de independencia, pero ha querido dejar claro que la decisión que se tome «respetará el mandato del 1 de octubre y defenderá claramente las instituciones catalanas».

Turull ha descartado la convocatoria de elecciones por parte del president, Carles Puigdemont, y no ha dejado pasar la oportunidad de valorar la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que ha calificado de «golpe de estado». Además, ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de situarse «al margen de la ley».

En cuanto a una hipotética resolución pactada con Madrid, el portavoz del Govern ha invitado a la comunidad internacional a «tomar nota» de las acciones llevadas a cabo por el Ejecutivo central, «ya que afectan a los valores de Europa».

En un principio, se espera que el president pida para esta semana una sesión plenaria en el Parlament para levantar la suspensión de la declaración de independencia que él mismo decretó el pasado 10 de octubre. En todo caso, Turull ha avanzado que se tomarán «decisiones», porque «el no hacer nada no forma parte de ningún escenario».

Romeva: «La república no es una opción, es una absoluta necesidad»

Por su parte, el conseller de Exteriores, Raül Romeva, ha asegurado que la república «no es solo una opción, es una necesidad de supervivencia». Lo ha hecho durante un acto de homenaje a los republicanos que fueron fusilados en Barcelona durante el franquismo.

A su vez, ha advertido de que no permitirán «dejarnos arrastrar de nuevo hacia una arbitrariedad, por mucho que algunos la quieran esconder, disfrazar, camuflar o maquillar de legalidad. Ni los permitiremos, ni permitiremos que nadie lo avale, de ninguna manera».