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Colocan una placa en Arrotxapea en recuerdo a Elhadji Ndiaye

SOS Racismo ha celebrado al mediodía un pequeño acto de recuerdo a Elhadji Ndiaye, el senegalés que murió en comisaría tras ser detenido por la Policía española. El acto consistió en la colocación de una placa en el lugar en el que los agentes le tiraron al suelo y se lo llevaron hoy hace justo un año.

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Beatriz Villahizán ha reclamado la necesidad de «establecer protocolos y herramientas jurídicas y normativas» para que sucesos como el fallecimiento de Ndiaye no se vuelvan a repetir. Y para que los inmigrantes «dejen de ser invisibles». Ha segurado que es necesario que la muerte de este joven genere un «impacto político y social» para tratar de poner remedio. Asimismo, ha reivindicado que el pequeño homenaje se extiende a todos los inmigrantes que han fallecido en circunstancias similares.

La placa, atornillada al suelo, recuerda a los «tropezones» dorados que se han ido colocando en otros puntos de la ciudad en recuerdo de los republicanos ejecutados tras el golpe de estado de 1936. Sin embargo, la colocada no tiene nombre, tan solo esta leyenda: «Bizitza da handiena-Las vidas negras importan», que la enlaza con el movimiento internacional que surgió en EEUU en 2015 tras las muertes impunes de varias personas de raza negra por parte de policías blancos.

Beltxa, activista iruindarra de origen senegalés, también ha dirigido unas palabras al público. «Esta placa se queda para toda la vida, pero si no lo hubieran detenido, el que estaría aquí sería él. La Policía nos para continuamente por ser negros», ha denunciado. Ha asegurado también que «el dolor es mucho, pero cuando vemos el apoyo de la gente de Iruñea se reduce un poco». 

Por otro lado, Villahizán ha relatado el punto en el que se encuentra la vía judicial. Actualmente, la investigación por la muerte se ha archivado tras conocerse la autopsia, aunque las acusaciones populares han recurrido este archivo ante la Sala de la Audiencia Provincial. A modo muy resumido, la autopsia señala que las heridas y moratones que tenía no son compatibles con la muerte y que tampoco esta se produjo por ningún tipo de sustancia. Por ello, concluye que fue una «muerte súbita» sin que se tuviera constancia de cardiopatía alguna.