El Pleno de Barcelona reconoce al Govern legítimo, pero no la República catalana

El voto de Barcelona en Comú, el grupo de la alcaldesa Ada Colau, ha sido decisivo en el Pleno de esta mañana para reconocer al Govern y Parlament legítimos asaltados por el 155 –como pedía ERC–, pero no la República catalana –como planteaba la CUP–. El teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha dicho que esta vía no facilita consensos pero que desea la República «tanto o más» que la CUP.

El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha mostrado su claro rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución contra las instituciones catalanas en el debate esta mañana de dos iniciativas de los grupos de ERC y la CUP. Ha aprobado la moción presentada por Esquerra en la que se reconoce al Govern y el Parlament legítimos, es decir, a los emanados de las elecciones del 27S de 2015, y también ha denunciado la «respuesta autoritaria» del Estado al referéndum del 1 de octubre y los hechos posteriores.

Por contra, no ha salido adelante la propuesta de la CUP, que se centraba en la República catalana proclamada el viernes pasado por el Parlament. Instaba a su reconocimiento expreso, al rechazo de las injerencias estatales y al impuso al Proceso Constituyente desde el Ayuntamiento de Barcelona.

La clave en ambos casos ha sido el voto de Barcelona en Comú, que ha dicho sí a la propuesta de ERC y no a la de la CUP. Su posición ha sido defendida por el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que ha espetado en un momento del debate a la representante de la CUP Mari José Lecha que «yo deseo la República tanto o más que usted». Ha justificado el voto en contra indicando que en la coyuntura actual hace falta buscar consensos y que eso no se facilita con el reconocimiento de la República.

Ello ha situado a Barcelona en Comú junto a PP, PSC y C’s en esta votación. Por contra, ante la iniciativa de ERC ha pasado al lado de Esquerra, PDCat, la CUP y un concejal no inscrito. Esquerra, PDCat y ese edil también han votado a favor del reconocimiento a la República planteado por la CUP, pero el desmarque de los comunes ha impedido su aprobación, que hubiera tenido un significado político potente dada la trascendencia de Barcelona a todos los niveles.