Urkullu, desde Ottawa: «Constato una falta de inteligencia política absoluta en el Estado español»

El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, que está de visita oficial en Quebec y Canadá, ha valorado el auto de prisión de la jueza Lamela y ha afirmado que la decisión de mandar a prisión a ocho consellers es la constatación de «una falta de inteligencia política absoluta en el Estado español». También ha pedido que se reconozca que hay una politización de la justicia, que considera que es «lo más grave».

Lo que parecía un día tranquilo para la delegación del Gobierno de Lakua que está de visita oficial en Quebec y Canadá se ha visto sacudido con la noticia de que los ocho consellers que han comparecido esta mañana en la Audiencia Nacional han sido encarcelados por la jueza Lamela.

Desde Ottawa, donde se encuentra la delegación este jueves, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha hecho una valoración de urgencia. Ha apuntado que se ha manifestado «muchas veces» en contra tanto de la judicialización de la política como de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española. «Hoy constato la falta de inteligencia política absoluta en el Estado español para gestionar estas situaciones», ha afirmado.

«Con la mayor preocupación», ha subrayado la necesidad del respeto a la separación de poderes en un Estado de Derecho, y ha pedido que se reconozca que hay una politización de la justicia en el Estado español: «Esto es lo más grave». En lo relativo al papel que debería desempeñar el Gobierno español, ha recordado que tiene la responsabilidad sobre la Fiscalía: «Esto es como un matrimonio, en el que una parte quiere divorciarse de la otra. La parte del matrimonio que no quiera que el divorcio se lleve a cabo tendrá que hace algo para seducir a la otra parte para que no se produzca la ruptura».

La decisión de la jueza Lamela es «absolutamente desproporcionada y contraproducente» según el lehendakari, que ha insistido en la necesidad de cohesión social, «aunque parece que estamos más cómodos instalados en lo que puede ser una fractura social». «Creo que el Gobierno español tiene que ser consciente de que vivimos en el siglo XXI, en el que las leyes también se modifican y se pueden ensanchar».

Urkullu no ha querido hacer valoraciones sobre la decisión del president Carles Puigdemont de continuar establecido en Bélgica.