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Reparto de despropósitos (2-2)

Deportivistas y rojiblancos rivalizaron en errores defensivos y carencias de juego que acabaron con un empate que no satisface a ninguno de los dos. Los leones enviaron dos balones a la madera.


DEPORTIVO 2

ATHLETIC 2

 

Definitivamente, esta es nuestra Liga. La del Deportivo, otro que tal cual, y por suerte la de rivales que están todavía peor, caso de Alavés, Las Palmas o Málaga, estos dos últimos contra los que solo se ha sumado un punto. A día de hoy esa es la terca radiografía como se vio ayer en Riazor, donde ambos equipos rivalizaron en desaciertos, carencias tácticas, errores graves e incluso falta de liderazgo desde el propio banquillo. Reparto final de puntos que no satisface a ninguno de los dos, situados como están allá donde la espalda de la clasificación pierde su nombre. Porque todo lo bueno que ambos conjuntos pudieron construir en ataque lo dilapidaron con groseras fallas defensivas y equivocaciones en la combinación del balón, que permitían al rival tendenciosas contras. Tendencias parejas en las que casi nada viene de cara y prueba de ello fueron esos dos balones a la madera que los rojiblancos enviaron y podrían haber sentenciado el duelo. Pero cuando la dinámica está de que no, pues pasa lo que pasa, que regresa De Marcos tras tres meses parado y vuelve a caer lesionado o pierdes encima a Laporte para recibir el sábado al Madrid... Y más de uno encomendándose para que Núñez no viera también una cartulina amarilla que dejara el eje de la zaga en cuadro ante los Ronaldo y compañía.

Era el día para traerse tres puntos que se resisten y llevan camino de convertirse en peligrosa obsesión. El Athletic encaró el duelo con determinación, como viene siendo habitual que entre en los partidos. Veinte primeros minutos, como ya es costumbre, en los que lleva la iniciativa y supera por empuje al contrario. Lo hizo Kuko Ziganda apostando por una pareja por fin consistente como la de Iturraspe-Rico, con Williams y Susaeta en las bandas y sorprendiendo con la inclusión de De Marcos en la media punta. Lo cierto es que el Athletic se aprovechó sobre todo del juego en exceso horizontal y poco profundo de un ramplón Deportivo, en donde un estajanovista Rico era como el matón del colegio a la puerta del recreo y Markel mantenía intacta la frescura demostrada ante el Hertha. Dos buenas llegadas por las alas, un acrobático remate de Núñez a la salida de un córner y que se fue fuera por poco, un disparo alto de Rico desde la frontal... En su área técnica, al entrenador local Cristóbal Parralo se le aparecían las meigas y gesticulaba más que un señalero de aeropuerto.

Una inercia positiva visitante y un Depor apático que aprovecharon los leones para golpear primeros en una jugada en la que Rico robó en el círculo central un pase, cómo no, horizontal, De Marcos prolongó para Aduriz, el ‘zorro’ dio medio gol con un taconazo y Susaeta que llegaba por el carril central le encargó una sotana a Rubén. Fue marcar y, como también es norma, pasar a dominar el Deportivo hasta el punto que el Athletic retrocedió a ese empuje, Fede Cartabia olió sangre en la banda de un ayer discretísimo Balenziaga y entre él y Adrián pusieron en tal aprieto la meta de Kepa que el empate acabó por caer como fruta madura.

Córner en corto, Susaeta que se perfila mal para defender a Cartabia, le ofrece en bandeja su lado bueno, gana con facilidad la línea de cal, centra, Balenziaga pierde la marca de su par y el golpeo se lo encuentra Adrián, libre de la de Bóveda, para remachar en el área pequeña. Dos golpeos del rival en tu área, peligro seguro. Igualdad sobrepasada la media hora que alivió a los gallegos y aprovechó el Athletic para estirarse con un paradón de Rubén a cabezazo de Laporte y un disparo alto de De Marcos.

Concediendo hasta el descuento

Empate al descanso que dejaba a ambos con un pírrico botín y demasiadas urgencias. A la vuelta, la inesperada lesión de De Marcos, cuya presencia por detrás de Aduriz tampoco se notó mucho, facilitó la entrada de un Raúl García que iba a ser providencial. Apenas cinco minutos después, el navarro recibía de espaldas, se giraba y filtraba medio gol a un Williams que entraba por dentro y ponía el 1-2.

El tanto dejó noqueado a un Depor con excesivas carencias especialmente sicológicas. El rumano Andone saltó del banquillo para sumar arriba, pero el Athletic, apuntalado en un portentoso Rico capaz si le dejan de sacar un córner y rematarlo él mismo, se creció con el gol, al revés que en la primera mitad. El propio jugador de Arrigorriaga firmó una zigzagueante diagonal que culminó con disparo desviado y al poco Iturraspe mandó el primer balón de la mañana al palo. Sensaciones positivas que en un nuevo córner se evaporaron con otra imperdonable flojera defensiva, dos golpeos rivales en el área y gol. Cabeceo al primer palo, Iturraspe que pierde la marca del suizo Schär y este, solo, empata.

Con quince minutos por delante y mucho por ganar, el partido se convirtió en una ida y vuelta, acercamientos a las áreas que desnudaban las vergüenzas defensivas de cada cual. Williams, que con su gol volvió a enmendar como ante el Hertha una horrible primera mitad, se topó con un balón que mandó a la base del poste. La réplica la daba el Deportivo con cada centro bombeado a una zaga rojiblanca presa de la inseguridad. Tanto que en el descuento los leones concedieron uno de esos balones desde la banda, que acabó con la última parada de Kepa y el 3-2 rondando el marcador.

El capitán, Markel Susaeta, a pie de césped, daba por bueno el empate lamentando eso sí tanto los dos palos, quizá algún dudoso penalti, como la forma de encajar los goles deportivistas. Ni Depor ni Athletic salen de pobres con este punto. En el caso de los bilbainos lo hacen con amargor en puertas de recibir al Madrid. Su irregularidad y falta de constancia en el juego la sigue supliendo con ese compromiso grupal del que seguramentea adolezcan los rivales de su particular Liga. Y tiene pinta de que será el que les saque de este bache. El equipo no te deja tirado nunca, defendió Aduriz el jueves y repitió Kuko el sábado. Eso sí que es innegociable.

 

Ziganda se lamenta: «Se nos ha escapado el partido»

Kuko Ziganda no estaba satisfecho. «Mi sensación es que hemos tenido opciones muy serias de ganar y se nos ha escapado el partido. No podemos estar contentos», confesó, aun reconociendo los peros de su equipo.

«Hemos empezado bien, tras el gol nos hemos echado atrás de manera inconsciente por su empuje y han sido nuestros peores minutos. El equipo de casa tiene que tener su arreón. Luego hemos sido capaces de hacer el 1-2 y hemos tenido opciones para el 1-3, pero con el cambio de Andone han cargado más gente arriba y ha llegado el 2-2. Luego hemos seguido intentádolo». A su juicio, «venimos de un partido físico y mental exigente y era una prueba para reivindicar cosas. No ha tenido nada que ver con otros partidos fuera, no se ha notado que hemos jugado el jueves, tenemos que rescatar estas cosas positivas. De aquí podemos mirar hacia adelante». Eso sí, asumió que habían dado «demasiadas facilidades en la estrategia defensiva. Hay que aplicarse». Sobre la falta de cambios –solo el de Raúl por De Marcos– justificó que «no hemos sabido a quién quitar. Tras el 2-2 veía que Willy se ha entonado, Susa estaba muy cómodo y de Adu siempre esperamos que haga algo. No veíamos un cambio». Respecto a la presencia de De Marcos de media punta, dijo que «necesitábamos su energía».J.V.