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Un estudio destaca que Iruñea es una ciudad cómoda y solidaria con las personas mayores

Iruñea es una ciudad cómoda, accesible, limpia y segura; con amplia variedad de servicios, recursos y oportunidades para tener una vida participativa y de calidad; con una ciudadanía solidaria y activa; y gran disposición entre las personas mayores más jóvenes para aportar, colaborar y participar en la vida pública. Estos son los aspectos positivos que se extraen de la visión general del diagnóstico del proyecto ‘Pamplona-Iruña ciudad amigable con las personas mayores’.

Un estudio destaca que Iruñea es una ciudad cómoda y solidaria con las personas mayores. (GOBIERNO DE NAFARROA)

El diagnóstico se ha elaborado de agosto a octubre con la participación de más de 100 personas mayores y asociaciones de mayores. En la presentación han participado el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, el concejal delegado de Participación Ciudadana y Empoderamiento Social, Manuel Millera, y la concejala delegada de Acción Social, Edurne Eguino.

En la visión general también se recogen algunas barreras, como las dificultades de accesibilidad y los impedimentos arquitectónicos, el tránsito de bicicletas descontrolado y los problemas de convivencia con peatones y automovilistas; el aumento de la situación de soledad entre las personas mayores; y la insuficiente dotación de recursos en el ámbito de los servicios sociales y de salud. Por eso, las personas participantes señalan que este proyecto es una buena opción para crear un Plan de Acción que conciba la ciudad más amable y cercana.

A la hora de realizar el diagnóstico se han tenido en cuenta, además de la visión general de la ciudad, los espacios al aire libre y edificios, el transporte, la vivienda, el respeto e inclusión, la participación social, la comunicación, el empleo y el voluntariado y los servicios sociales y de salud.

Análisis de espacios
Sobre los espacios al aire libre y edificios se señala que Iruñea está bien amueblada, con muchos parques y zonas verdes limpias y bien acondicionadas. Es fácil de recorrer andando o en transporte público, tiene iluminación adecuada y sensación de seguridad, cuenta con gimnasios al aire libre y se ha avanzado en la eliminación de barreras arquitectónicas con la instalación de rampas en los accesos a edificios, ascensores, escaleras mecánicas, etc.

La parte negativa la resumen en las diferencias entre barrios nuevos y antiguos y que incluso establecimientos nuevos no cumplen las normas de accesibilidad, que la mayor parte de los aseos públicos tienen escaleras, faltan espacios de protección frente al sol o lluvia y son muchos los bordillos sin rebajar además de aceras muy estrechas.

Ven, asimismo, que algunos pasos de peatones y salidas de garaje tienen poca visibilidad, o hay exceso de ruidos, excrementos de perros en calles y jardines y se percibe falta de presencia policial que promueva la seguridad ciudadana.

Para mejorar los inconvenientes se propone señalizar las escaleras con una raya blanca antideslizante, organizar el tránsito de bicicletas y habilitar los carriles-bici por la calzada además de que los ciclistas cuenten con un seguro, reducir la velocidad de los coches, instalar mejores bancos y ceniceros o que los gimnasios al aire libre cuenten con un monitor.

El transporte público se considera moderno, eficiente, poco contaminante, con frecuencias y horarios adecuados en general, aunque haya algunas líneas con pocas frecuencias, falten autobuses nocturnos, plataformas y marquesinas, haya conflictos con las silletas y sillas de ruedas y no se respeten los asientos reservados. Sobre los taxis se dice que son caros como los aparcamientos privados.

Entre las mejoras se plantean autobuses gratuitos a la zona hospitalaria, villavesas lanzadera para llegar al centro, un sistema auditivo de información en los autobuses urbanos que avise de las paradas y fomentar el ‘bonotaxi’.

Por lo que respecta a la vivienda, en general permiten llevar una vida cómoda con ascensores en los portales, rampas de acceso, aseos con ducha adaptada, etc. Todo ello gracias, entre otros motivos, al Servicio de Atención Domiciliaria y a las ayudas municipales para la rehabilitación, aunque se consideran complejas y podrían aumentarse.

Se echa en falta apartamentos tutelados o para personas que viven solas, la opción de cambiar de casa si no es accesible o mientras se está convaleciente, centros de día, supervisión de las condiciones higiénicas en las que viven muchas personas mayores y crear servicios que faciliten la autonomía.

Buena convivencia
En general, Iruñea es una ciudad en la que hay buena convivencia y se vive con respeto e inclusión, aunque hay actitudes negativas por parte de algunas personas jóvenes. La sensación es la de contar con el apoyo del vecindario y de asociaciones, unidades de barrio, etc. Para mejorarla, en el diagnóstico se proponen actividades intergeneracionales, campañas para quitar la imagen peyorativa de las personas mayores, impulsar el respeto a todos los grupos de edad y luchar contra la invisibilidad del maltrato a las personas mayores.

Las personas que han dado su opinión en el estudio consideran que cada vez son más activas y participativas y que Iruñea les ofrece numerosas entidades y actividades para participar. Sí solicitan Civivox en los barrios en los que no hay, mejor organización de bibliotecas y piscinas, más actividades gratuitas, instalaciones mejor adaptadas, espacios cerrados para el mal tiempo, adaptación de horarios, tener en cuenta su opinión a la hora de programar actos, y luchar contra la desigualdad por género, ya que muchas mujeres no pueden participar por tener que ocuparse de hijos, nietos, etc.

Para conocer las actividades, los servicios del 010 y del 112 se consideran excepcionales, igual que los de información presencial. Sienten la brecha digital por lo que demandan mejores páginas web, formación específica, comunicación de actividades municipales vía sms o whatsapp o una ventanilla única de información.

Preocupaciones
En el aspecto económico, existe preocupación por las pensiones futuras y que deben sustentar a otros miembros de la familia, el papel de cuidadoras de las mujeres, que en algunas organizaciones el voluntariado no está bien organizado y que la participación ciudadana se utiliza en algunos casos pero no en otros de mayor transcendencia. Consideran interesante promover un voluntariado en el que se aproveche todo el conocimiento y experiencia que cada persona puede aportar e impulsar políticas que promuevan el empleo entre las personas mayores de 50 años.

Para finalizar, el diagnóstico aborda los servicios sociales y de salud que cuentan con una reconocida trayectoria y de muy buena calidad. Sí perciben recortes y empeoramiento de los servicios sanitarios derivados de la crisis con problemas como las listas de espera. También descoordinación entre diferentes profesionales, tanto del ámbito sanitario como social, y falta de respuesta a los enfermos crónicos, patológicos o a la población que sufre demencias.

Sobre las ayudas a la dependencia se considera que son complicadas para solicitar, insuficientes y desconocidas. Asimismo, reclaman, geriatras en los centros de salud, más trabajadoras sociales, un servicio de rehabilitación a domicilio, ampliar las urgencias en centros ambulatorios, crear redes de contactos para que las personas que se alojan en residencias, o las que viven solas no se aíslen de la sociedad y poner en marcha campañas de promoción de la salud y de envejecimiento activo.

El proyecto ‘Pamplona-Iruña ciudad amigable con las personas mayores’ nace tras la adhesión de la ciudad a la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las personas mayores, una red impulsada por la Organización Mundial de la Salud.