El Ayuntamiento contempla edificar 14.000 nuevas viviendas
El Ayuntamiento de Bilbo ha presentado en el Consejo Asesor de Planeamiento la síntesis recogida en el Avance de la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en el que se propone el desarrollo de un total aproximado de 14.000 nuevas viviendas. En 2016, un informe del Ayuntamiento reconocía la existencia de unas 8.000 viviendas vacías en la capital vizcaina.
De las 14.000 nuevas viviendas que el Ayuntamiento contempla edificar, unas 9.300 viviendas están previstas en el planeamiento vigente (Punta Zorrotza -en trámite- Zorrotzaurre, y Bolueta), y las restantes 4.700 viviendas son las nuevas propuestas que realiza el Avance y que localizan los ámbitos de Elorrieta, Olabeaga, Abando Estación, Ametzola-Rekalde-Irala, preferentemente.
En cuanto a las actividades económicas (usos terciarios e industriales), se prevé el desarrollo de un total aproximado de 400.000 m2 destinados a esos usos. Las nuevas actividades de tipo terciario-oficinas se localizan preferentemente en: Punta Zorrotza, Zorrotzaurre y Abando Estación; en tanto que las actividades más típicamente industriales o productivas se localizan en los suelo más periféricos de Alto de Castrejana, Cadagua-Castrejana, Cadagua-Zorrotza, etc.
En un informe del área de Vivienda municipal de noviembre de 2016, el Ayuntamiento reconocía la existencia de más de 8.000 viviendas vacías o en desuso.
Zorrotza y Errekalde
El Ayuntamiento avanza también que como resultado de la participación ciudadana, se propone al Pleno la alternativa de «no ejecución» del túnel de comunicación entre Ugasko e Ibarrekolanda, mientras para la Variante de Errekalde se plantea, por una parte, la solución considerada más adecuada en el proceso de participación ciudadana, -que es la que se eleva al Pleno para su confirmación- y, por otra, la solución todavía hoy contemplada en la planificación supramunicipal vigente.
Para el Soterramiento FEVE en Zorrotza se recoge, por un lado, la solución apoyada con carácter mayoritario en el proceso de participación, que es la que se eleva al Pleno para su aprobación y, por otro lado, la solución que aún hoy está contemplada en la planificación supramunicipal.