EH Bildu y Elkarrekin Podemos vuelven a chocar en materia fiscal con el pacto PNV-PSE-PP
EH Bildu y Elkarrekin Podemos han reclamado una mayor presión fiscal progresiva y han rechazado la rebaja del tipo del Impuesto de Sociedades, unas reivindicaciones que han chocado una vez más con el PNV, PSE y PP, firmantes del último pacto fiscal que entrará en vigor este año.
El Parlamento de Gasteiz, a solicitud de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, ha celebrado un pleno monográfico sobre fiscalidad en el que se han puesto en evidencia sus diferencias con los firmantes de dicho pacto.
Estos tres grupos firmaron un acuerdo sobre una reforma fiscal a finales del pasado mes de noviembre, que se deberá materializar a través de la aprobación de las respectivas normas forales en las juntas generales de los tres territorios, donde suman mayoría.
La nueva normativa fiscal, entre otros aspectos, incluye la bajada del Impuesto de Sociedades del 28% al 24% –un punto por debajo del resto del Estado español– en dos años, y modificaciones en las deducciones para que no disminuya la recaudación.
Los dos grupos proponentes, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, han coincidido en reclamar un aumento de la presión fiscal para asimilarla progresivamente a la media europea, corregir la desproporción entre lo que pagan las rentas de capital y las de trabajo, y establecer un impuesto para que las empresas con beneficios paguen realmente lo que les corresponde.
Leire Pinedo (EH Bildu) ha denunciado que las rentas de trabajo pagan ahora 727 millones de euros más que hace diez años, mientras que con el Impuesto de Sociedades se recaudan 922,5 millones menos.
Pinedo ha explicado que la CAV tiene una presión fiscal del 32%, frente al 40% de media de la UE y del 41,5% de la Zona Euro y ha insistido en que es «imposible la cohesión social sin las herramientas necesarias para una vida digna para todos».
Julen Bollain (Elkarrekin Podemos) se ha preguntado si el objetivo del PNV, PSE y PP es «hacer desaparecer» el Impuesto de Sociedades, porque se ha rebajado un 27% en diez años, y ha sostenido que la finalidad de sus medidas es «bajar los impuestos a los que más tienen».
Bollain, que ha dicho que el modelo impositivo del PNV es «exactamente igual» al del PP, ha considerado «injusto» que la recaudación se sustente en los impuestos indirectos y en las nóminas o que los asalariados paguen un 40% más que los denominados profesionales liberales.
Desde el PNV, la parlamentaria Josune Gorospe ha asegurado que en el sistema fiscal las rentas más altas pagan más que en otras zonas del Estado y las más bajas tributan menos. Ha defendido que con la reforma se aumentará la recaudación para sanear las cuentas y afrontar gastos que puedan surgir en períodos de «vacas flacas».
En relación a la convergencia fiscal con otros países europeos ha recordado que en este aspecto no solo hay que tener en cuenta los tipos, sino los servicios públicos que se prestan.
Alexia Castelo (PSE) ha reprochado a Elkarrekin Podemos y EH Bildu su escasa voluntad de llegar a acuerdos en materia fiscal, un espacio que «ha sabido aprovechar» el PP, y ha asegurado que el acuerdo preserva un sistema un sistema tributario «equitativo y progresivo».
«Lo que hemos conseguido es que vayan a pagar más muchas empresas que hasta ahora estaban exentas porque se bonificaba todo», ha subrayado.
Antón Damborenea (PP) ha aplaudido la rebaja del Impuesto de Sociedades, pero ha apostado también disminuir la presión fiscal en el IRPF.
E consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha sostenido que esta reforma no mermará la recaudación y ha considerado que «no es cuestión de andar hablando de subida o bajada de la presión fiscal», porque esta «será la que tenga que ser» para garantizar la financiación de los servicios públicos e incentivar la economía.
Sobre el Impuesto de Sociedades, el consejero ha pedido que no se hagan planteamientos «reduccionistas» al hablar solo de la rebaja del 28% al 24% el tipo nominal, aunque ha valorado que esta deducción puede «generar unas expectativas positivas en las empresas».
Votadas alrededor de 90 resoluciones
Al final del debate se han votado las propuestas de resolución de cada grupo, alrededor de 90 en total. PNV y PSE han presentado conjuntamente sus propuestas y han transado dos con el PP, que han salido adelante. En una de ellas, en la que EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han abstenido, el Parlamento ha reafirmado la validez y vigencia del Concierto Económico para regular la relación financiera y tributaria con el Estado español.
En la otra, con la abstención de la coalición morada y el voto en contra de EH Bildu, la Cámara ha pedido a las instituciones competentes que la reforma fiscal no represente una merma de ingresos para las rentas medias y bajas y que se favorezca el ahorro y la inversión, así como la competitividad de las empresas, especialmente las pymes.
También los tres grupos han aprobado una propuesta del PP en la que el Parlamento insta a las diputaciones a profundizar en la lucha contra el fraude y la elusión fiscal, mejorando la coordinación entre todas las haciendas del Estado español.
El PP, no obstante, no ha logrado que ningún otro grupo de la Cámara apoyara su propuesta para eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre ascendientes y descendientes.
Todas las propuestas presentadas conjuntamente por PNV y PSE han sido aprobadas gracias al PP, aunque una de ellas ha salido adelante por unanimidad, concretamente la que insta al Gobierno de Lakua a que, en colaboración con las haciendas forales, prosiga con la implantación gradual de la educación tributaria en la enseñanza no universitaria.
EH Bildu ha defendido 26 propuestas de resolución, todas rechazadas, en las que, entre otras cosas, proponía acercar la presión fiscal a la media de la UE, así como la necesidad de conseguir una «plena soberanía fiscal».
Elkarrekin Podemos, en sus 55 propuestas, también ha defendido la progresiva convergencia tributaria con la media comunitaria y en un amplio apartado de lucha contra el fraude fiscal ha planteado medidas para recuperar el 60% del fraude en los impuestos gestionados por las haciendas autonómicas.