Europa les sienta tan bien
Los leones tienen todo a favor para, en su partido 200 en competición continental, volver a estar en unos ilusionantes octavos de final
Nabokov, Dovstoievski, fueron escritores que utilizaron términos rusos de difícil traducción a otros idiomas. Uno de ellos es el de pódvig, algo así como un acto valiente y heróico realizado en circunstancias difíciles. Es casi a lo único que se agarra un Spartak moscovita que necesitará hacerle al menos tres goles al Athletic esta noche y no encajar ninguno. Empresa homérica, pero no imposible, de ahí que el técnico rojiblanco Kuko Ziganda hablara ayer de que para ellos, y es lo que ha transmitido a sus hombres, el duelo comienza con 0-0 en la eliminatoria y la pretensión de plantear a los rusos un choque «duro», un encuentro en el que «seamos incómodos, en que les apretamos bien, en el que no hagan su juego vistoso de medio campo en adelante. Estar muy encima de ellos y a partir de ahí usar las armas que nos hicieron fuertes en Moscú».
El Athletic tiene todos los boletos para estar en el ilusionante bombo del viernes, en unos octavos de final que son palabras mayores en competición europea. Es ya la cuarta campaña seguida llegando a los 1/16, sexta en total, y la tercera vez que alcanzaría la siguiente fase, de ahí la trascendencia de una eliminatoria y su pase hoy. «Queremos vivir una gran noche y el gusanillo del sorteo», sintetizó el técnico navarro sus deseos, y los de toda la familia Athletic. Y es que, como confesó el que será portero titular hoy Iago Herrerín, «esta competición está siendo dura, a ver si podemos disfrutar y clasificarnos».
Resultado y estadísticas, a favor
A favor de los leones no solo, y sobre todo, está el 1-3 de la ida, sino también estadísticas como que en sus últimos nueve partidos europeos en casa ha logrado ocho victorias, por solo una derrota, el ignominioso 0-1 ante el Zorya Luhansk en la fase de grupos de esta temporada. Por contra, los rusos tienen lejos de su moderno estadio un bagaje paupérrimo. No han ganado ningún duelo a domicilio en 11 intentos (cinco empates y seis derrotas), desde que vencieron por 0-1 al Ajax en los octavos de final de la Europa League 2010-11; y su último marcador esta campaña fue ese sonrojante 7-0 que le infligió el Liverpool en Champions hace un par de meses.
Pero como bien se encargó de recordar Kuko en la previa, son eliminatorias de 180 minutos y restan la mitad. «No está ni muchísimo menos decidido», dijo con lógica cautela. El navarro espera un partido similar al de la ida, con alternativas en el dominio, un Spartak que trate de llevar la iniciativa merced a su mejor manejo de la pelota, pero al que el Athletic opondrá no la circulación y control del balón del que, reconoció Ziganda, adolece, sino que «prefiero centrarme en los argumentos con los que ganamos allí». O como aclaró el propio Herrerín, «pensamos más en nuestra forma de jugar que en la de ellos».
La propuesta futbolística de ellos, la del narodnaya komanda (‘equipo del pueblo’), no será otra que, como avisó ayer su técnico, el italiano Massimo Carrera, «arriesgar» y «dar el 130%». Y es que no les queda otra. «Tenemos noventa minutos para corregir lo que hicimos mal en el primer partido», analizó su jugador Zobnin, coincidiendo ambos en que idea de venir «a ganar» a San Mamés. Será ante un Athletic en el que la principal duda es si Aduriz, que sí entra en la convocatoria, está para jugar de inicio. Veremos.
Se espera un buen ambiente
Duelo de tú a tú sobre el césped, duelo de hinchadas en la grada. Unos 2.500 seguidores rusos en San Mamés, que tienen previsto desplegar un tifo de apoyo a los suyos, permitido como a cualquier afición, juegue en casa o fuera, por la UEFA, y mosacio el que anuncia el club bilbaino para recibir a los suyos. Veremos si también Iñigo Cabacas Herri Harmaila, que ayer cargó contra la directiva a través de un comunicado por, según ellos, impedirles con dicha iniciativa mostrar el tifo propio que vienen trabajando desde semanas atrás, finalmente lo muestran en los prolegómenos del choque. Desde el club se aseguraba ayer que no había impedimento alguno.
Noche grande en San Mamés, eliminatoria encarrilada, partido número 200 en competiciones europeas y esa deuda pendiente que el equipo arrastra con la afición. El Spartak espera hoy, nadie piensa que el bombo de Nyon no lo haga mañana.
«¡Que vienen los rusos!» o una Bilbo blindada
En 1987, cerca de 300 hinchas del Spartak se enfrentaron en el centro de Kiev a aficionados del Dinamo. Aquel episodio fue un punto de inflexión en la historia del vandalismo asociado al fútbol en la extinta URSS. La historia del hooliganismo en aquellos lares siempre ha tenido un hilo conductor, los ultras del Spartak. El primer club de fans no reconocido oficialmente en la antigua URSS se gestó en 1979 en el seno de su hinchada. Hartos de los ataques que recibían cuando viajaban por su condición de moscovitas, los seguidores ‘krasno-belie’ decidieron unir fuerzas para plantar cara a los rivales de las provincias que visitaban.
Hoy, los más extremistas de sus seguidores siguen infundiendo temor. Bien distinto es que la capital bilbaina anocheciera ayer tomada policialmente, se instara desde las autoridades a comercio y bares a tomar medidas excepcionales, algún centro escolar próximo al estadio suspendiera sus clases extraescolares y hasta fuera aplazada una protesta convocada por centros de enseñanza de iniciativa social. Por su parte, el Spartak ha citado a sus seguidores a las 18.30 en la Plaza Moyúa para dirigirse, escoltados, hacia San Mamés, instándoles a que «no sucumban a las provocaciones». El momento crítico, según Interior, cuando se aproximen al campo.J.V.