El Parlamento navarro homenajeará con una placa a empresarios víctimas de ETA
El Parlamento de Nafarroa ha aprobado, con la abstención de EH Bildu, una declaración institucional de «rechazo a los atentados, las amenazas y extorsiones por parte de ETA y los Comandos Autónomos Anticapitalistas de las que fueron objeto los empresarios y profesionales navarros», a quienes rendirá homenaje colocando una placa.
Asimismo, a propuesta de UPN, se ha acordado instar al Gobierno español a investigar judicialmente a los autores de esos hechos, así como a las redes de colaboradores que ayudaron a canalizar el pago del ‘impuesto revolucionario’.
Además solicita al Gobierno de Nafarroa, en colaboración con las universidades, a realizar un trabajo divulgativo y una exposición, que, «salvaguardando el anonimato de las víctimas, visibilice las cifras de las extorsión, sus mecanismos, complicidades y el impacto humano y económico que supuso».
También se ha acordado organizar un acto de homenaje y reparación a todos esos empresarios y, en colaboración con la Confederación de Empresarios de Nafarroa, colocar una placa en la fachada de la sede en su homenaje.
La iniciativa ha sido defendida por Iñaki Iriarte, UPN, quien ha sostenido que todavía se está «lejos de cerrar las heridas que abrió la violencia», tras lo que ha insistido en que hacen falta unos consensos mínimos como son las condena expresa de esos hechos, la defensa de la convivencia y el reconocimiento de las víctimas que incluye su derecho a la justicia y la reparación.
Iriarte ha opinado que todas las víctimas de ETA deben ser reconocidas y ha insistido en que «si se quiere una sociedad sana, reconciliada y capaz de debatir sin crispación algunos deberán hacer autocrítica».
En este sentido ha aludido a EH Bildu, al que ha reprochado su abstención cada vez que ha tenido ocasión de denunciar la violencia en esta legislatura y ha instado a sus socios de Gobierno a que le pidan que vote a favor y demuestren así que lo recogido en el acuerdo programático en esta materia «no es papel mojado».
Por Geroa Bai, Koldo Martínez ha sostenido que el Gobierno ya trabaja en dimensionar las consecuencias de la violencia y ha dicho que si se propone un homenaje individualizado hay que contar con el beneplácito de las víctimas. A UPN le ha pedido que participe en el homenaje previsto por el Gobierno porque, de lo contrario, sus «dudas sobre sus auténticas intenciones quedarán aclaradas», para concluir que «no es bueno hacer politiquería con las víctimas».
El parlamentario de Podemos Rubén Velasco ha anunciado el voto a favor de su grupo a la moción en su conjunto, si bien ha reconocido que tenían dudas en el punto dos. Ha dicho no ver «excesiva disposición» del Gobierno del PP a abrir determinados archivos que pueden ayudar a esclarecer lo sucedido.
Inmaculada Jurío, PSN, ha remarcado que la «violencia ilegítima de ETA produjo terror» en la sociedad en su conjunto que «se tradujo en asesinatos, torturas, secuestros y extorsiones», por lo que estas últimas deben estar incluidas en todas las investigaciones y reconocimientos.
Ana Beltrán, PPN, ha reprochado a Iriarte que haya esperado diez meses para sacar esta moción y lo haga cuando se acaba de aprobar, con la «abstención vil y cobarde de Bildu», una iniciativa similar del PPN. Crítica con UPN, ha cuestionado algunos aspectos como el que pide al Gobierno español que investigue. En alusión a Bildu, ha dicho que es «inmoral» no condenar la extorsión y los secuestros.
Ante sus palabras, Iriarte le ha respondido que su objetivo con esta iniciativa no era reñir con ella y ha insistido en que UPN «no es tibio» en la condena de la violencia.
«La posición inmoral en este debate está en el PP», ha dicho José Miguel Nuin, I-E, quien ha reprochado que estos debates sean «una especie de juego para ver quién se pone una medalla», tras lo que ha recalcado que van a apoyar la moción por su rechazo a la violencia y su compromiso con las víctimas, «tal y como se recoge en el acuerdo programático», que es el que «guía» la acción del Gobierno.
En el turno en contra, el parlamentario de EH Bildu Maiorga Ramírez, quien se ha definido como «militante de un partido (en alusión a EA) que ha tenido muy cerca el sufrimiento que ETA ha ocasionado a los empresarios», ha dicho que no va a permitir que se ponga en cuestión su compromiso con las vías democráticas y pacíficas.
Ha pedido «no caer en el error» de establecer fronteras morales y se pongan a trabajar para conseguir «compartir un espacio de apoyo, de reparación y reconocimiento al conjunto de las víctimas, en conjunto o por separado».