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Se prevé un rechazo conjunto al ataque del PP al informe de torturas

Ningún partido ha presentado enmiendas a la proposición no de ley del PP para instar al Gobierno de Lakua a retirar el «Informe de Torturas entre 1960-2014», calificado por los proponentes de «afrenta a la Ertzaintza de manos del propio» Ejecutivo PNV-PSE. Aunque los partidos no avanzan su posición, los antecedentes hacen prever un rechazo.


El PP presentó el 8 de febrero una proposición no de ley que, con la excusa de un supuesto ataque a la Ertzaintza, demanda que el Parlamento de Gasteiz inste al Gobierno Vasco a la retirada del Informe de Torturas entre 1960-2014. El partido de Alfonso Alonso habla de «afrenta» a la Policía autonómica de manos del propio Ejecutivo de Iñigo Urkullu.

Finalizado ayer el plazo reglamentario, ninguno de los otros cuatro grupos parlamentarios ha presentado enmienda alguna a la propuesta del PP en lo que –aunque no hay confirmación por parte de los partidos– solo puede entenderse como una actuación hablada y concertada entre ellos.

En las 250 proposiciones no de ley presentadas hasta la fecha en esta legislatura, apenas en media docena de casos se ha producido la coincidencia de que ningún grupo haya registrado enmiendas. Ha sido casi siempre por la existencia de un acuerdo mayoritario con la propuesta, o porque se pretendía crear una comisión o ponencia que el resto rechazaban.

Pero de estas seis proposiciones no de ley que nadie ha enmendado hasta ahora, hay una que puede adelantar lo que ocurrirá con la del Informe de Torturas. Se trata de otra presentada por el PP «sobre la necesidad de impulsar políticas para erradicar el odio político y la exaltación del terrorismo en Euskadi», y que recibió el voto en contra y la crítica común del resto de los grupos en un pleno parlamentario celebrado el 17 de febrero del año pasado

Ataque de Lakua a la Ertzaintza

El PP sostiene que el registro de 336 casos de torturas o malos tratos de la Ertzaintza en el informe oficial redactado por un quipo capitaneado por el prestigioso forense Paco Etxeberria, es «una afrenta» a la Policía Autonómica, porque entiende que «se equiparan supuestos malos tratos no probados y no demostrados, basados únicamente en denuncias, con asesinatos y el terrorismo» que ha sufrido la propia Ertzaintza. Añaden que a esto se suma a la inclusión de Iñigo Cabacas en un informe sobre muertes violentas por vulneración de derechos, que pone a la Policía al mismo nivel que grupos violentos y bandas terroristas.

Por ello, el PP propone al Parlamento de Gasteiz que «respalde y reivindique la labor de la Ertzaintza y del resto de CFSE» y que defienda «su honor». Pero el objeto principal de la propuesta es que se retire el Informe sobre la Tortura.

El pasado 2 de febrero, el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, ya exigió al lehendakari, que retirara el informe de la Cámara. Le preguntó «¿por qué nos remite este informe al Parlamento? ¿Qué quiere que haga el Parlamento con ese informe? ¿Quiere que establezcamos como una verdad parlamentaria que efectivamente la Ertzaintza torturaba? ¿Cómo vamos a establecer eso?» concluyó, antes de exigir la retirada del informe y pedir abiertamente a Iñigo Urkullu que lo criticara y dijera que «eso no es verdad»

Urkullu defendió el Informe

En aquel pleno, el lehendakari combinó la defensa del rigor del Informe sobre la Tortura con la parte más positiva para la Ertzaintza que se apunta en el documento, en el que además de los 336 casos atribuidos a la Policía Autonómica se recoge la falta de condenas –como en la mayoría de denuncias del resto de FSE– y que «la policía vasca ha promovido estructuralmente un modelo preventivo positivamente valorado por las instituciones supervisoras y de derechos humanos».

Aunque los grupos no han querido adelantar a GARA cuál será su posición sobre la propuesta del PP, remitiéndonos algunos de ellos al momento en el que llegue a pleno, es evidente que el PNV no va a contradecir las palabras del lehendakari, y defenderá este informe, como otros de los que se han elaborado a instancias del Gobierno.

El PSE no recibió con buenos ojos el Informe sobre la Tortura elaborado por Paco Etxeberria, sobre el que dijeron que «no compartimos ni el fondo ni la forma». Pero las posiciones se atemperaron después, y no se entendería que apoyaran un texto del PP lleno de críticas al Gobierno del que forman parte.

EH Bildu subrayó desde el primer momento la importancia y el valor del informe dirigido por Paco Etxeberria «para sacar a la luz una realidad que ha sido sistemáticamente ocultada durante demasiados años». Y entiende que «es un buen primer paso hacia el reconocimiento y reparación de las víctimas de la tortura». Su posición de que «no podemos construir un futuro de convivencia desde la negación y el ocultamiento de violaciones de derechos humanos» deja claro el voto en contra al PP.

Elkarrekin Podemos ya se mostró muy crítico con la posición del PSE, como para pensar que pueda votar ahora la propuesta del PP.

 

La consistencia del Protocolo de Estambul

El informe está elaborado por un equipo de 55 profesionales, dirigidos por el forense Paco Etxeberria, Carlos Beristain y Laura Pego, y que estuvo en contacto con tres observadores internacionales. Frente a quienes hablan de la no confirmación de los datos, el lehendakari ya respondió al PP en el Parlamento que el informe «no ha recogido denuncias anónimas; todas tienen denunciante identificado, y en muchas ocasiones han sido grabadas y ratificadas».

El estudio ha contrastado 202 testimonios recabados conforme al Protocolo de Estambul, considerado internacionalmente como fuente para dotar de credibilidad a las denuncias de torturas. Los datos recogidos entre quienes pasaron las pruebas es contundente: «El análisis de los casos alegados llevado a cabo por una dupla de psicólogos y médicos, con una evaluación externa y supervisión de las peritaciones señaló que existía un grado de máxima consistencia en un 5.9% de los casos, una relación muy consistente en el 41,1%, la congruencia entre el relato y los hallazgos era consistente en un 48,5% de los casos, y era inconsistente en un 4,5% de los mismos».I.I.