Ocupación simbólica en Gasteiz para denunciar una realidad injusta
Sanciones para aquellas personas que no aseguran a las trabajadoras domésticas, excedencias remuneradas para el cuidado de las personas dependientes, prestaciones de desempleo para empleadas del hogar, servicio médico con perspectiva de género y prestaciones superiores al umbral de la pobreza, establecido en 1.033 euros por Elkartzen. Estas son solo algunas de las reivindicaciones planteadas por quienes ocuparon ayer al mediodía la sede de la Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), situada en la calle Dato de Gasteiz. Una treintena de mujeres que accedieron a las oficinas al término de una marcha multitudinaria, en la que participaron miles de personas.
En las calles Dato y Postas había más de 10.000 mujeres, y a este número hay que sumar el de las que optaron por atajar por General Álava o por la calle San Antonio. Juntas realizaron una sentada en apoyo a las congregadas en el interior del INSS y cortaron el tráfico en la calle Florida, una de las vías más transitadas del centro.
Las mujeres tomaron las calles para denunciar una injusta realidad que invisibiliza el trabajo doméstico y de cuidados, realizado mayoritariamente por ellas. «Cuando lo hacemos en el ámbito familiar lo hacemos de forma gratuita, y cuando es el mercado laboral lo ejercemos en condiciones de explotaciones que van desde la precariedad hasta la trata laboral», destacó Alitxu Martínez del Campo.
Asimismo, censuró la pobreza a la que se ven abocadas muchas mujeres mayores y los problemas de conciliación, un derecho que «sigue siendo un sueño para muchas mujeres trabajadoras». «Y la maternidad se vive con la perspectiva de una posible pérdida de empleo y como obstáculo para obtenerlo», añadió antes de que finalizara una ocupación simbólica que se prolongó durante una hora.
Marea morada
Por la tarde las calles de Gasteiz se volvieron a teñir de morado. Más de 15.000 personas, según el recuento realizado por GARA, participaron en una manifestación que finalizó en la plaza de Los Fueros, donde se pusieron de manifiesto los defectos de un sistema heteropatriarcal que «sigue generando una división sexual de los trabajos, invisibilizando y minusvalorando aquellos que tienen que ver tanto con profesiones feminizadas, como con la sostenibilidad y el cuidado de la vida».
«Es en este contexto de desigualdad estructural y sistemática donde cada día vemos cómo las múltiples violencias que nos atraviesan, sexista, racista, capitalista y clasista, se intersectan y se reproducen», señalaron antes de advertir de que «no hay día en el que no escuchemos de un nuevo asesinato, agresión sexual, acoso...». «Mientras, los medios de comunicación nos distraen con nuevos modelos de consumo que nos animan a olvidar y gastar, utilizando la imagen de la mujer como objeto sexual», añadieron ante los congregados, entre los que figuraban cargos de EH Bildu y de Elkarrekin Podemos.
Estos, al igual que los parlamentarios del PSE, no acudieron al Pleno celebrado en el Parlamento de Gasteiz. Sí lo hicieron las representantes de PNV y PP, que se ausentaron durante unos minutos para acudir a las concentraciones convocadas por sus propios partidos.
La cita de los jeltzales, a la que asistió la presidenta de la Cámara autonómica, Bakartxo Tejeria, estaba prevista a las 12.30 en la Virgen Blanca, una plaza que a esas horas estaba tomada por miles de mujeres. A la vista de que podían llegar a Landaburu Etxea, el PNV decidió concentrarse en el paseo de La Florida, junto al Parlamento. Y los electos de la derecha española hicieron lo propio frente a la Casa Consistorial.