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La Mancomunidad Vasca renueva cargos y plantea dudas sobre el presupuesto

La Mancomunidad Vasca solicitará un encuentro con la Prefectura para abordar los efectos del límite del aumento de gasto que la ley de orientación de finanzas votada en el Parlamento francés impone a las colectividades. Al tiempo, su consejo comunitario nombró a Kotte Ecenarro como primer vicepresidente.


El consejo comunitario de la Mancomunidad Vasca, celebrado el pasado sábado en Baiona, sirvió para cerrar algunos nombramientos pendientes, particularmente el relativo a la primera vicepresidencia, que ocupara hasta su fallecimiento el alcalde de Donibane Lohizune, el conservador Peyuco Duhart.

El secreto a voces se confirmó en la reunión, en la que fue proclamado para ese puesto el alcalde de Hendaia, Kotte Ecenarro. Dejando atrás las quejas que expresara, hace un año, en la investidura de los órganos de dirección de la institución, Ecenarro interpretó su investidura como una señal de que el equipo rector de la Mancomunidad «va a seguir adoptando sus posiciones en clave transversal».

Con ser el más relevante, el del mandatario hendaiarra no fue el único nombramiento. En la misma sesión tomaron posesión tres nuevos consejeros. Se trata de la teniente de alcalde de Arrangoitze, Maitena Payroutas, del alcalde de Aldude, Bertrand Harispe, y de Michel Dendarieta, primer edil de Bildoze-Onize.

Junto a la proclamación de los nuevos consejeros, la reunión sirvió para preparar el debate presupuestario. A un mes de la aprobación de las cuentas, persisten las dudas sobre las implicaciones que tendrá la ley de orientación de las finanzas públicas aprobada a principios de año por el Parlamento francés.

Esa norma fija un nivel máximo de aumento de gasto del 1,2% para las entidades territoriales del Hexágono, cuyo presupuesto supera los 60 millones de euros. En Euskal Herria la medida afectaría, en principio, tanto al Ayuntamiento de Baiona como a la Mancomunidad Vasca, lo que llevó al consejero abertzale baionarra Jean-Claude Iriart a advertir que «si no podemos determinar nuestro nivel de gasto corremos el riesgo de ser meros administradores».