Lakua pide a la izquierda abertzale que se sume al rechazo a los recibimientos a presos
El portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, ha pedido a la izquierda abertzale que se sume al rechazo a los actos de recibimiento que se llevan a cabo cuando los presos recuperan la libertad, al entender que son «radicalmente intolerables» y suponen una «revictimización de las víctimas».
Las declaraciones de Erkoreka se producen después del retorno a su casa este lunes de Zunbeltz Larrea tras más de 15 años encarcelado y de la redada llevada a cabo este martes por la Guardia Civil contra los intervinientes en un acto de despedida a la fallecida militante Belén González Peñalba.
Erkoreka ha subrayado que es «radicalmente intolerable toda actuación pública que pueda volver a victimizar a víctimas del terrorismo que ya lo han sido. La segunda victimización es siempre mala, pero una segunda victimización que se produce a través de actos públicos hechos en la calle nos parece que es particularmente inadmisible porque está proscrita también por una Ley específica del Parlamento Vasco».
Ha pedido a la izquierda abertzale a que «haga causa común con el resto de fuerzas políticas del arco parlamentario y comulgue y comparta los planteamientos que inspiran y dan sustento al acuerdo parlamentario del mes de febrero, que fue claro, explícito y rotundo».
Sin ninguna información
En cuanto a la operación desarrollada por la Guardia Civil, ha señalado que «no sabemos a qué iniciativa judicial obedece esta actuación, tampoco si obedece a algún impulso judicial ni cuáles son, en su caso, los motivos de las detenciones. Por tanto, difícilmente podemos hacer una valoración, más allá de la de requerir que los motivos se conozcan lo antes posible y que las actuaciones se lleven a cabo con la regularidad y los requisitos legales establecidos para ese tipo de operaciones».
Erkoreka ha señalado que suele ser habitual que no sepan nada de este tipo de operativos. «Es cierto que este tipo de situaciones se han producido con anterioridad, que no es la primera vez que nos encontramos con una situación de este tipo y que son tipos de conducta que no se corresponden muy bien con un marco en el que la colaboración policial es efectiva y en el que existe un foco de información que permite a unas y otras conocer, hasta el límite en el que tienen que conocer, las operaciones que llevan a cabo las demás policías que operan en el mismo ámbito territorial».
«Desaparición o disolución de ETA»
No obstante, el portavoz de Lakua ha señalado que «cualquiera que sea su alcance, contenido y significado (…) no debería alterar ningún planteamiento que pueda estarse formulando en relación con la desaparición o disolución de ETA».
La desaparición de la organización armada «es una exigencia y una necesidad planteada por una inmensa parte de la ciudadanía vasca y no puede ser desatendida. Es imprescindible para que ese camino de la normalización de la convivencia pueda consolidarse y llegar a su fin».
Ha destacado que la disolución de ETA «tiene que ser real, tangible e inequívoco, y no algo planteado en términos ambiguos o susceptibles de lecturas muy diferentes. Tiene que ser unilateral, efectivo y definitivo».
En tercer lugar, ha aseverado que cualquier declaración final «debería incluir un reconocimiento explícito del daño provocado a las víctimas, de las graves violaciones de derechos fundamentales provocadas durante la larga historia de la existencia de la actuación de ETA, y además, debería ofrecer también a los presos vías y cauces para que cada uno de ellos pueda optar por los mecanismos individualizados de acogerse a los beneficios penitenciarios».