En libertad la edil de la CUP detenida para ser llevada ante la jueza por «delitos de odio»
La concejala de la CUP en Resu Mariona Quadrada ha quedado en libertad tras haber sido detenida esta mañana por los Mossos d'Esquadra por orden de la magistrada del Juzgado número 2 de esta ciudad al no haberse presentado a declarar en relación con la investigación de un presunto delito de «incitación al odio».
La detención de Mariona Quadrada ha sido anunciada por la CUP en su cuenta de Twitter, donde también ha hecho un llamamiento a la militancia a concentrarse a partir de las 9.00 ante los Juzgados de Reus bajo la etiqueta #NiUnaMés.
⚠️Han detingut a la @marionaquadrada regidora de Reus citada a declarar per un suposat delicte d'odi.
— CUP Països Catalans (@cupnacional) 2018(e)ko martxoak 22
Ens veiem a les 09h davant els jutjats! #NiUnaMés pic.twitter.com/vwW0gSJpEq
En relación con esta detención, la CUP señala en otro mensaje en la red social que permanecerán «en pie por la libertad de expresión y los derechos fundamentales y con la cabeza bien clara para construir República».
La magistrada del juzgado número 2 de Reus ordenó ayer detener a Mariona Quadrada, investigada por un presunto delito de incitación al odio, para tomarle declaración esta mañana, a las 9.30. Posteriormente Mariona Quadrada ha quedado en libertad, ha informado Vilaweb.
Quadrada ya fue citada a declarar el pasado lunes, pero no acudió por «no reconocer a la justicia española» y por «ser el momento de tener las cosas claras y hacer efectiva la República».
La concejala ha plantado tres veces a la jueza –la primera, por problemas de agenda de la defensa–, tal como hicieron ya sus dos compañeros de bancada, los concejales Marta Llorens y Oriol Ciurana, que también fueron obligados a comparecer detenidos en la misma causa.
El pasado mes de diciembre, los dos concejales estuvieron detenidos más de 17 horas y pasaron una noche en los calabozos para prestar declaración al día siguiente, aunque se acogieron a su derecho a no hacerlo.
La instrucción judicial parte de una denuncia de un delito de «incitación al odio» formulada por la Policía española a raíz de las protestas ciudadanas llevadas a cabo frente al hotel Gaudí de Reus.
Allí se alojaban alrededor de un centenar de agentes antidisturbios, que formaban parte del contingente policial desplazado a Catalunya para tratar de impedir el referéndum del 1 de octubre.
Además de los tres concejales de la CUP, también constan como investigados el alcalde de Reus, Carles Pellicer (PDeCAT); y los portavoces de los grupos municipales Montserrat Vilella (PDeCAT), Noemí Llauradó (ERC) y Jordi Cervera (AraReus) por firmar un manifiesto.
En ese manifiesto, los firmantes pedían a los hoteleros de Reus que hiciesen lo que resultase «adecuado y necesario para que de manera inmediata abandonen el municipio», en referencia a los antidisturbios.
También se investiga a seis bomberos que participaron en las protestas y al propietario y al empleado de un gimnasio al que acudían varios de los antidisturbios, por pedirles que no fueran más, ya que los clientes habituales se habían quejado.