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Una victoria de rabia que no se puede desperdiciar

Redivo, con 31 puntos, y la gran defensa del final derrotaron a Gran Canaria.


RETABET B. BASKET 92

GRAN CANARIA 78

 

Como siempre es mejor reír que llorar, en el seno de RETAbet Bilbao Basket, afrontar el partido ante Herbalife Gran Canaria teniendo que cargar con una multa de 1.200 euros y la pérdida de un partido –frente a Iberostar Tenerife–, aunque en realidad había perdido, sonaba a chiste de no muy buen gusto. Como la realidad circundante a los hombres de negro no daba más motivos, pues mejor reír.

En esas, con la noticia de que el club bilbaino decidía recurrir esta sentencia por considerarla «injusta y desproporcionada» –hasta la fecha, la multa más cuantiosa había sido de 601,01 euros–, Miribilla afrontaba un partido de su particular calvario. Su rival, decían, llegaba de caer en tres de sus cuatro últimos choques, al tiempo que sufre horrores por mantenerse entre los ocho primeros. Eso al principio causaba risa en Bilbo, pero la risa llegó al final porque ganaron los hombres de negro, con un Redivo imperial y la rabia de un equipo necesitado.

Ya el arranque causó estupor, ya que los hombres de negro se escaparon por 15-2. Con un Miribilla rabioso, los bilbainos mostraban acierto de buen inicio, y hasta algo más de paciencia para mover el balón, con Redivo y Tabu de ejecutores. Gran Canaria respondía sacando dos faltas a Devin Thomas y Hervelle, pero sin acierto, llegándose al final del primer cuarto con 24-13.

Continuidad o reseteo

Pero Bilbao Basket necesita continuidad, y con el segundo cuarto llegaron los problemas. Pese a un matazo de Gladness que elevaba el 26-13, Gran Canaria replicaba con un parcial de 0-16, con Brussino y Balvin colgándose en el aro bilbaino: 26-29.

De ahí, al 35-44 del receso, sumaron un parcial negativo de 11-31, agravado por faltas absurdas de Bentil, pérdidas tontas y cuatro tiros libres errados en los instantes finales. A falta de continuidad, tocaba resetear y volver a empezar. Y el reseteo funcionó, incluso para llegar a empatar a 58 tras un parcial de 10-0, entre Tabu, Redivo y Mumbrú. Con todo, Gran Canaria entraba en el último cuarto con un tanto de renta, 62-63.

Un 5-0 devolvía la ventaja a Bilbao Basket, y con Salgado manejando el cotarro, los de Mrsic se escapaban 74-67 tras el quinto triple de Redivo. El reseteo era total, y los hombres de negro al fin abandonaban los complejos, hasta el punto de enganchar tres buenas defensas que se saldaron con siete puntos a la contra de Pere Tomàs que disparaba a los bilbainos hasta un 83-72 esperanzador.

El alero balear se había convertido en el arma secreta de Mrsic, pero quien le puso la guinda al partido fue Redivo con su sexto triple. Tras las derrotas del Betis y la Penya, y la rabia de la sanción, Bilbao Basket toma ventaja. Pero ahora no la puede desperdiciar.