La Fiscalía de la AN mantiene la calificación de «terrorismo» para la pelea de Altsasu
El fiscal de la Audiencia Nacional española José Perals ha mantenido su posición y sigue defendiendo que los hechos registrados en el bar Koxka de Altsasu en octubre de 2016 corresponde a un delito de «terrorismo», pese a reconocer al comienzo de su intervención que es «lo más complicado en este caso». También ha mantenido las peticiones de entre 12 años y medio y 62 años y medio de prisión.
«Si no calificamos esto como terrorismo, retrocedemos 20 años, cuando Segi y Haika campaban a sus anchas», ha destacado el fiscal Perals.
Para ello, ha seguido al pie de la letra el informe de inteligencia elaborado por la Guardia Civil y ha destacado que actualmente existe «un terrorismo de baja intensidad, heredero del terrorismo que atacó al País Vasco y Navarra».
En su intervención, se ha remitido a la tesis de que «todo es ETA», señalando que existían «un frente armado, un frente político y un frente de masas». Este último se personifica en KAS y posteriormente Ekin.
Ha relatado que ETA cambió de estrategia en 1992 con la Alternativa Democrática, «KAS se clandestiniza y hace encargos a otros organismos del conglomerado». En este contexto, según Perals, se ordena la puesta en marcha del «terrorismo callejero». En 1998, Ekin heredó esta labor de organización de KAS.
El fiscal ha continuado señalando que en las dinámicas de Ekin se incluye la campaña Alde Hemendik y que se da una imagen de que la Guardia Civil son «torturadores y que ocupan un territorio que no les corresponde». Esta labor corresponde inicialmente a Gestoras, que actúa a las órdenes de Ekin, y posteriormente al movimiento juvenil.
«Estos jóvenes son herederos de una ideología política y de que esta se pueda defender con violencia. El alcalde de Alsasua sigue usando el lenguaje del conflicto y habla de recuperar la convivencia. Además, deja que haya pancartas de Alde Hemendik en su localidad», ha señalado Perals.
«Que no pidan perdón dentro de 20 años»
«Que no vengan aquí a pedir perdón dentro de 20 años», ha proclamado Perals dirigiéndose a «los políticos melifluos que solo se solidarizan con los acusados y no con las víctimas y que suponen un apoyo al miedo que quieren implantar los abertzales. Porque ha habido mujeres en este sala que tienen miedo a salir a comprar el pan», ha destacado el fiscal.
«Afortunadamente, en este caso no hay muertos, pero hay lesiones que provocan terror que se transmite a los habitantes de Alsasua, de la comarca y de Navarra», ha añadido.
«Todo ello es parte de una estrategia. Aunque el frente armado dejó de matar en 2011, el resto de dimámicas siguen activas. Los pasacalles están muy bien, pero siguen el ideario terrorista», ha añadido.
Asimismo, ha calificado de «oprobio» la resolución del Parlamento navarro solidarizándose con los acusados.
En lo que se refiere a los hechos concretos, ha destacado que hubo una emboscada a la Guardia Civil para provocar su expulsión y ha dado por bueno el testimonio de las víctimas que identificaron a los acusados como agresores.
Junto a ello, ha dudado de que el video de Iñaki Abad no estuviera manipulado, ya que le ha llamado la atención la excesiva blancura de la camisa del sargento. «Hoy con Photoshop se hace cualquier cosa», ha destacado.
[Crónica completa de la novena jornada, con la presentación de las conclusiones]