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El abogado de la víctima de ‘la Manada’ censura el «linchamiento» al juez discrepante

Carlos Bacaicoa, abogado de la joven que sufrió los abusos sexuales de ‘la Manada’, ha censurado el «linchamiento a nivel de calle y de política» al que se está sometiendo al magistrado Ricardo González por su voto particular en el fallo de la Audiencia de Nafarroa y ha advertido de que «los juicios se celebran en sala y los resuelven los magistrados, mejor o peor».

Carlos Bacaicoa, abogado de la acusación en el juicio por la violación grupal. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Bacaicoa, se ha referido al voto particular del juez Ricardo González para afirmar que es «enormemente desafortunado, lo que no quiere decir que haya que inhabilitarlo, ni esas cosas que estoy oyendo por ahí, esos linchamientos populares realmente repugnantes, eso no se puede decir de un magistrado».

«Si hasta ahora ha estado ejerciendo la profesión se supone que es porque puede ejercer la profesión», ha remarcado, para añadir que «era uno de los tres magistrados de la sala y hay que acatar ese voto que, por otra parte, es tan malo que no necesita tampoco de mucho ataque».

Bacaicoa ha indicado que el recurso «se tiene que centrar en la sentencia, en los dos votos que han emitido los dos magistrados que han condenado a los acusados», porque el voto particular del magistrado González, «con todos los respetos, se cae él solo».

A Ricardo González, ha censurado, «se le está linchando a nivel de calle y a nivel de política». «Yo he llegado a ver que hay una plataforma de internet que se dedica a recoger firmas para diferentes causas que se han recogido 1,2 millones de firmas para que se aparte de la carrera judicial, no solo a González sino a los otros dos magistrados de la sala», ha criticado.

Según ha advertido, «lo que no se puede hacer es justicia popular o ideológica para que determinados partidos o formaciones quieran, prácticamente, cargar el sistema, porque el tema va por ahí: empezamos con la judicatura y vamos avanzando en el proceso de demolición».

Recurso
Sobre la ‘presión’ que puedan sentir los magistrados encargados de resolver el recurso que preparan contra la sentencia de la Audiencia de Nafarroa que condenó a los cinco acusados de una violación grupal a nueve años por abuso sexual, ha afirmado que los jueces, «por regla general, y me remito a la sentencia que ha salido, son pocos dados a sentirse coaccionados por lo que dice la calle, porque, de lo contrario, lo hubieran tenido muy fácil».

«Si hubiera sido un problema de coacción, les hubieran condenado por agresión y ya está, pero los jueces son más serios que eso, los jueces dictan la sentencia según lo que ellos entienden que ellos tienen que dictar, se equivocarán, serán mejores o peores, pero dictan las resoluciones judiciales en conciencia», ha aseverado.

A su entender, la figura jurídica que debería aparecer en la sentencia definitiva es «agresión sexual» por «existencia de intimidación», y, por lo tanto, se tendría que dar «incremento de penas en el tipo máximo dentro de la escala de los delitos contra la libertad sexual, que es como se denomina en el código penal, que es el más grave».

Tras confiar en que el recurso que presentarán tenga como resultado un incremento de penas y una «instancia superior» eleve el delito a la categoría de agresión sexual, Bacaicoa ha firmado que «plantear un recurso si no tienes la más mínima confianza en que puede prosperar parece un poco estúpido», a la vez que ha dicho que «también es cierto que en un asunto como éste, que se ha salido de cauce, no recurrir podría ser muy mal interpretado por la opinión pública».

Por otro lado ha afirmado no tener «ninguna fórmula mágica» para convencer a un tribunal de que hubo «intimidación». «Expones tus argumentos y ya está, el juzgado da la razón o no da la razón siguiendo una línea jurisprudencial más o menos sentada o si no estableciendo la sentencia que ellos entienden que tienen que sentar. No creo que haya formulas mágicas para convencer a un tribunal, expones las razones y convences al tribunal o no le convences», ha insistido.

En ese sentido, ha considerado «mucho más difícil, por no decir imposible, que haya una revisión a la baja, porque combatir todos los hechos probados que hay en la sentencia que ha establecido la condena por abuso sexual que dan la razón a mi cliente es prácticamente imposible», ya que «si no consigues revisar los hechos declarados probados, no puede prosperar ningún recurso».

En cuanto al ‘eco’ que está teniendo la sentencia en ámbitos internacionales, como en la ONU, ha afirmado que «lo que diga la ONU me la trae al pairo, porque es un organismo que no me gusta, no me importa en absoluto».

Sobre la repercusión que está teniendo el caso en la opinión pública ha dicho que «los juicios se celebran en sala y los resuelven los magistrados, mejor o peor, pero es así, hasta ahora la justicia no se imparte en los tribunales populares que yo sepa». No obstante, ha afirmado que «tampoco diría» que lo que está ocurriendo con la respuesta ciudadana pueda ser «perjudicial» para su cliente.

«Nunca se sabe lo que hubiese podido ocurrir o puede ocurrir, porque todavía no ha terminado el partido, si no hubiera tenido tanta trascendencia mediática», ha reconocido, para añadir que tampoco está en condiciones de decir «si hubiera sido mejor para mi cliente o no para mi cliente tanta manifestación y tanto apoyo popular».

El abogado ha llamado a la ‘mesura’ de la opinión pública, y ha dicho que no cree «ni en los tribunales paralelos ni en los populares». Así, ha insistido en que «aquí, los únicos que tienen que impartir son los tribunales, lo harán mejor o peor, pero son los que tienen conocimientos, han conocido la causa, y, por lo tanto, son los que pueden opinar y tienen encomendada esa función constitucional».

Según ha reconocido, «la calle puede funcionar con emotividad, con sentimentalismo, con ideología, pero no ha estudiado el expediente, ni tampoco tiene particulares conocimientos jurídicos, por regla general».

La víctima
Por otro lado, ha afirmado que la víctima de ‘la Manada'»se encuentra «muy mal», aunque «tiene la ventaja de que nunca ha guardado odio hacia sus agresores, lo que dice mucho de ella». No obstante, ha asegurado que está «decepcionada» porque, «de alguna manera, no se siente recompensada en lo que es justicia humana».

«Le han causado un enorme mal, la han violentado sexualmente, no les desea ningún mal, no les tiene ningún odio, pero que caiga lo que tenga que caer en justicia en el Código Penal, y esto es lo que ella ha visto que no es así, y, en ese sentido está decepcionada», ha explicado.

Por otro lado, ha destacado que «la gente parece que olvida que hay una condena de 9 años, que para el que está en la calle le puede parecer una birria, pero para el que los tiene que cumplir no es ninguna tontería».

Por último, ha confirmado que la Policía está investigando la publicación en internet de datos personales de la joven, y «lo vamos a perseguir».