Las defensas destacan que no se ha acreditado la autoría de ninguno de los acusados

Eva Gimbernat y Jaione Karrera, abogadas de Jon Ander Cob y Adur Ramírez de Alda, han destacado que no se ha podido acreditar la participación concreta de los acusados en la agresión sufrida por los guardias civiles y sus novias en Altsasu. «Corresponde a las acusaciones probar la culpabilidad de los acusados», han subrayado. En el mismo sentido se ha manifestado José Luis Galán, abogado de Aratz Urrizola e Iñaki Abad.

Tras la intervención de estos letrados, el juicio ha concluido y ha quedado visto para sentencia.

Gimbernat ha denunciado que no se han admitido las pruebas presentadas por la defensa y que, en el caso de Cob, se han rechazado varios testigos –un total de 24– que vieron al joven en otros bares mientras se registró la trifulca y que llegó al lugar de los hechos cuando ya se encontraban en el mismo una ambulancia y una patrulla de la Policía Foral. 

En este sentido, ha recordado que Jon Ander Cob compareció voluntariamente en el Juzgado de Iruñea y que declaró que no agredió ni insultó a nadie. Esta primera versión la ha mantenido en la Audiencia Nacional. Asimismo, testigos que han comparecido en el tribunal especial han confirmado la versión de Cob.

El vídeo que grabó Iñaki Abad, que inicialmente fue rechazado por la Sala, confirma también la versión de Cob, ya que muestra cómo el sargento pasa por delante del propio Cob, de Abad y de Ainara Urkijo pero no les reconoció como sus agresores. 

Junto a ello, ha destacado que las lesiones que relatan haber sufrido los denunciantes no se corresponden con el relato que hicieron, según el cual fueron agredidos por decenas de personas. Por el contrario, los informes forenses revelan lesiones de carácter leve, más cercanas a la falta que a un delito de «terrorismo».

La letrada de Cob ha subrayado que no se ha podido acreditar tampoco vinculación alguna de su patrocinado con Ospa ni con cualquier colectivo de la izquierda abertzale.

Adur no estuvo en el Koxka 

Por su parte, Jaione Karrera ha destacado que no se ha acreditado la presencia de Adur Ramírez de Alda y ha recordado que existe un vídeo de ETB que le sitúa en el frontón Burunda con una vestimenta sensiblemente diferente a la que las acusaciones manifiestan que portaba. 

«Claramente se confunden de persona», ha subrayado la letrada, que ha destacado que Adur ha querido demostrar por todos los medios que las identificaciones que le inculpaban eran erróneas, pero no se le ha permitido. En este sentido, ha recordado que se presentó voluntariamente en la Audiencia Nacional.

«Toda la acusación se basa en el testimonio de las acusaciones, huérfanas de todo elemento de prueba y sin garantías», ha señalado. 

Por ello, ha reclamado su absolución y su puesta en libertad tras recordar que lleva 537 días encarcelado por una identificación errónea. 

Rechazo a la «banalización del terrorismo»

José Luis Galán ha incidido en la línea abierta por Amaia Izko ayer para rechazar la consideración de «terrorismo» de estos hechos. Ha destacado que Ospa realiza actos que son incómodos para la Guardia Civil, pero que no son punibles penalmente. 

Ha recordado que la marcha de la Guardia Civil es una reivindicación legítima y antigua y que no puede ser atribuida únicamente a ETA. Ha destacado que Ospa también ha denunciado el exceso de celo policial de los Forales, no solo de la Guardia Civil. Ha ido más allá señalando que aun coincidiendo con los objetivos de una organización «terrorista», una reivindicación no puede ser calificada como tal si se realiza por medios pacíficos.  

«España sabe qué es terrorismo y también qué no lo es. Resulta intolerable banalizar el terrorismo», ha destacado Galán, que ha añadido que «parecería que alguien necesite de la existencia del terrorismo».

«Una cosa es no olvidar el terrorismo pretérito y otra inventarse uno nuevo», ha proclamado.