Una exposición en el Parlamento navarro muestra los usos del fuerte de Ezkaba
La presidenta del Parlamento de Nafarroa, Ainhoa Aznárez, ha inaugurado la exposición ‘Lur Azpitik lur azeleratuz-Que aflore lo enterrado’, una muestra en la que se dan a conocer los usos del fuerte de Ezkaba como prisión (1934-1945), sanatorio penitenciario y finalmente, como lugar de memoria.
La muestra, ha afirmado Aznárez en la inauguración de la misma, ofrece «un paseo por la historia oculta, silenciada» y, gracias al trabajo de asociaciones memorialistas, «finalmente revelada».
Se trata, ha destacado, de «un lugar de interés cultural pero, sobre todo, de interés emocional, con su ‘Cementerio de las botellas’, con sus 2.497 reclusos víctimas de la represión franquista».
Así, tras recordar las «historias de dolor, sufrimiento, valentía y orgullo que, por defender los valores republicanos, subyacen tras cada una de las 3.452 personas afectadas por la barbarie» en Nafarroa, Aznárez ha destacado el «amor a la tierra, a la libertad y a la igualdad» de quienes abordaron la construcción de un país bajo las premisas de «el progreso y la paz».
El obstáculo, ha resaltado, «vino de aquellos que vieron en las armas un atajo hacia la conquista del poder que no obtuvieron en las urnas. Eso, que nunca debió suceder, debe servirnos de bálsamo para que no vuelva a pasar».
Aznárez ha subrayado la importancia de «acompañar a las víctimas, siquiera a modo de pequeño consuelo, para acercarse a la significación de un pasaje de la historia que resulta obligado recorrer con mayúsculas».
«En nuestra memoria queda la imagen de los 795 presos descalzos y hambrientos que, con la emoción de la libertad republicana, consiguieron escapar del fuerte», ha declarado.
Por su parte, Víctor Oroz Lizarraga, representante de la Asociación Txinparta-Fuerte San Cristóbal, ha glosado el origen de una muestra que «ha ejercido de embajadora para llevar por todo el Estado el relato trágico de los sucesos de San Cristóbal».
Esta exposición, ha explicado, es fruto de la colaboración entre las instituciones y las asociaciones de memoria, con el objetivo de «recuperar una época de la historia mal relatada y peor transmitida».
A continuación, Koldo Pla, historiador de la Asociación de Memoria Histórica de Nafarroa y autor de la exposición junto a Elisa Querejeta y Lourdes Errasti, ha recitado un poema dedicado a un preso y después ha guiado a los asistentes a través de los contenidos de los 32 paneles informativos.