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En retirada, el ISIS responde con matanzas con más de 220 muertos

El Estado islámico llevó a cabo ayer una serie de ataques y atentados suicidas en la provincia siria de Sueida que provocaron la muerte de al menos 220 personas. Mientras se encuentra en retirada en las provincias de Deraa y Deir Ezzor, milicianos del ISIS lanzaron ataques en varias ciudades de esta región bajo control del Gobierno sirio.


Más de 220 personas murieron ayer en una serie de ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en el sur de Siria, uno de los balances más duros desde el comienzo de la guerra en 2011.

Al menos 221 personas, entre ellas 127 civiles, resultaron muertas y varias decenas heridas, según el balance del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que no cesaba de aumentar tras encontrarse numerosos cadáveres en las aldeas atacadas. También murieron 94 combatientes, entre ellos 45 yihadistas y 49 soldados y milicianos leales a Damasco, según los primeros balances del Observatorio.

«Los yihadistas asesinaron a habitantes en sus casas. Algunas personas que huyeron del ataque regresaron a las aldeas recuperadas y encontraron a vecinos muertos en sus casas», indicó el OSDH.

Se trata de los primeros ataques de esta amplitud perpetrados por el ISIS desde hace meses en el país, donde la organización yihadista ha sufrido numerosos reveses en los últimos tiempos y se encuentra rodeada y en retroceso en unos pocos reductos en el sur del país.

Secuestrados

Los asaltos de ayer en varias aldeas y varios atentados suicidas tuvieron lugar en la provincia de Sueida, controlada por completo por el Gobierno sirio. Los yihadistas del ISIS están presentes en una zona desértica ubicada al noreste de esta región.

Según los medios de comunicación oficiales sirios, el Ejército lanzó varios contraataques para rechazar a los yihadistas, a la vez que llevaba a cabo ataques aéreos después que llegaran a tomar el control de tres aldeas durante la mañana.

Tras finalizar los combates, las fuerzas del régimen habían recuperado estos tres poblados. y los yihadistas se replegaron hacia el desierto. El OSDH aseguró que algunos civiles fueron secuestrados por el ISIS y trasladados a esa zona.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, denunció que «los Estados que apoyan el terrorismo intentar reanimar a las organizaciones terroristas para poder utilizarlas como moneda de cambio con fines políticos».

La organización yihadista no deja de encadenar derrotas y controla ya menos de un 3% del territorio sirio. Su presencia, además de este reducto al norte de Sueida, se limita a dos pequeñas zonas en la provincia de Deir Ezzor, donde se encuentra en retroceso frente a la alianza kurdo-árabe de las Fuerzas Democráticas Sirias que combaten con apoyo de EEUU y tropas francesas. Según la agencia SANA, los atentados del ISIS pretenden «disminuir la presión militar» a la que se ven sometidos. Igualmente, el Ministerio ruso de Exteriores afirmó que estos ataques son una muestra de «desesperación» de los yihadistas ante una derrota inminente.

Los combates en Deir Ezzor todavía durarán «al menos dos o tres meses», según el general François Parisot, comandante de las fuerzas francesas en la coalición internacional liderada por EEUU.

Además, los yihadistas resisten aún en las provincia meridionales de Deraa y Quneitra, junto a la frontera jordana y los Altos del Golán ocupados por Israel, donde también retroceden ante la ofensiva del Ejército, que ayer tomó otras 21 localidades.

 

Rusia advierte de una escalada de tensión en Idleb

Rusia denunció ayer una escalada de tensión en la provincia de Idleb, junto a Turquía, casi el último refugio insurgente en Siria, y acusó a los rebeldes de preparar una ofensiva contra las tropas gubernamentales. «Pese al régimen de cese de hostilidades, se registran violaciones del alto el fuego por parte de los grupos armados ilegales», dijo el comandante del Centro ruso para la Pacificación del Conflicto, Alexei Tsigankov. El oficial ruso aseguró que en las últimas horas se han registrado tiroteos en localidades de las provincias de Latakia y Alepo, vecinas de Idleb y que jefes de los distintos grupos armados desplegados en la zona han acordado crear un órgano operativo común para preparar una ofensiva contra las tropas de Damasco. «Se observan concentraciones de grandes grupos en varias direcciones», aseguró Tsigankov. Los rebeldes solo controlan ya esta provincia, tutelada por Turquía, y una zona en el sur junto a la frontera iraquí, donde EEUU cuenta con una base militar.GARA