El nombre del grupo parlamentario de Podemos en Nafarroa pasa a ser Podemos Ahal Dugu-Orain Bai

Después de varios aplazamientos a la hora de tomar una decisión al respecto, la Junta de Portavoces del Legislativo navarro ha dado su visto bueno a que el nombre del grupo parlamentario de Podemos pase a ser Podemos Ahal Dugu-Orain Bai. Ha salido adelante gracias al apoyo del PP y de Laura Pérez, y la abstención del resto de grupos, salvo el PSN, que ha votado en contra.

El grupo de Podemos en el Parlamento de Nafarroa pasará a denominarse Podemos Ahal Dugu-Orain Bai, como solicitaban los cuatro parlamentarios críticos con la dirección, Laura Pérez, Carlos Couso, Rubén Velasco y Fanny Carrillo.

La decisión la ha tomada la Junta de Portavoces una vez conocida la opinión de los servicios jurídicos sobre los recursos presentados contra la decisión del pasado 28 de junio de la Mesa de la Cámara, que con el único voto en contra de la presidenta Ainhoa Aznárez, de la dirección de Podemos, se rechazó el cambio de nombre al abstenerse el reto.

Hoy ha asistido a la Junta de Portavoces en representación de Podemos la líder del sector critico, mayoritario en el grupo parlamentario, y por ‘sorpresa’ Laura Pérez ha contado con el voto del PP a favor del cambio de nombre, un apoyo que ha sido suficiente frente al voto en contra del PSN y la abstención del resto.

De esta manera la denominación oficial a partir de ahora de este grupo será Podemos Ahal Guga/Orain Bai Ahora sí, algo «importante desde un punto de vista simbólico» ha dicho Pérez.

De esta forma, ambos sectores, con «diferencias evidentes en los objetivos políticos», dejarán de «inducir a la confusión» a la ciudadanía, ha dicho Pérez, y además los críticos no estarán obligados a utilizar el nombre de una formación que, ha precisado, «nos ha maltratado y difamado» y que «se ha convertido en una organización vertical».

Pérez ha aseguro que si este nombre escondiera la intención de crear un nuevo proyecto político «ya lo habríamos hecho», por lo que ha cuestionado que la secretaria general del PSN, con la duda de que esa sea la intención última y la misma afecte al Parlamento, se haya «apartado de sus propias palabras y de los servicios jurídicos» y votado en contra, «consecuencia» quizá de «algún telefonazo».

De igual forma ha criticado que se hayan «puesto de perfil» los socios del cuatripartito con sus abstenciones, «cuando la abstención es una posición de parte, como votar a favor o en contra».

Estas palabras han encontrado réplica en Geroa Bai y EH Bildu, que a través de Unai Hualde y Adolfo Araiz han indicado que llevan meses diciendo a ambas sectores de Podemos que la situación interna la debían de solucionar también internamente pero no ha sido así, y la consecuencia, ha subrayado Hualde, ha sido «un espectáculo desagradable» que ha hecho pasar «bochorno» a otros partidos.

Araiz por su parte ha subrayado la necesidad de que los siete parlamentarios de Podemos/Orain Bai se pongan a trabajar para desarrollar el acuerdo programático.

También I-E ha mostrado su malestar por la situación que ha creado Podemos y ha señalado que el cambio de nombre es «nunca debió llegar la Mesa y Junta de Portavoces porque es una cuestión interna que deben solucionar ellos».

Carlos García Adanero, por UPN, ha comentado por su parte que «Podemos no soluciona problemas pero los crea» y ha ironizado con los socios que se busca porque lleva toda la legislatura «apoyando la agenda nacionalista» y ahora sus socios «le dejan solo, perjudicando al partido».

Para María Chivite, PSN, hay una serie de discrepancias internas que se han traslado al Parlamento de Nafarroa y «eso no es correcto», como tampoco «políticamente correcto ni democráticamente legítimo» seguir en una formación de la que se reniega.

Por último, Javier García, PP, ha aseverado que su partido ha apoyado el cambio de nombre «como cualquier otro trámite, sin hacer valoraciones políticas», pero ha criticado que Podemos ha «utilizado esta institución a su antojo, para su juego político».

Reparto de funciones y financiación

Además, Adolfo Araiz ha lamentado que, sin acuerdo previo entre las partes, los críticos registraran ayer una propuesta de reparto de funciones y financiación a partir del cambio de nombre del grupo parlamentario.

La idea, ha explicado, fue sugerida por EH Bildu hace ya un tiempo pero era condición indispensable que los dos sectores estuvieran de acuerdo, porque en caso contrario es «papel mojado», como «un convenio regulador de un divorcio si no lo firman las dos partes».

Se trata de «un pacto de convivencia», ha puntualizado Laura Pérez, que por «responsabilidad» ha apelado al sector oficial a aceptarlo cuando se tramite.

La propuesta plantea un grupo parlamentario integrado por dos agrupaciones: Orain Bai, de los cuatro críticos, y Podemos, de los tres oficiales, y recoge el compromiso de que quienes ostenten la mayoría no expulsarán a nadie para pasar a ser un parlamentario no adscrito.

Además la iniciativa indica que la portavocía será alterna entre las dos agrupaciones y en las comisiones se repartirán en proporción al peso de cada una de ellas, criterio que también se aplicará al reparto de subvenciones y de asistentes sufragados por el Parlamento.

La propuesta incluye asimismo el compromiso de los parlamentarios a cesar en el ruido mediático y en el cruce de acusaciones, y por último señala que posibles bajas no afectarán al contenido de este documento.