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La asociación animalista Gureak denuncia la aparición de gatos callejeros muertos en Ortuella

La asociación animalista Gureak y vecinos de Ortuella han denunciado que el pasado 28 de agosto fueron hallados cinco gatos callejeros muertos juntos en el Grupo Gorbea de la localidad bizkaitarra «sin aparentes signos de violencia».


Según ha informado la asociación animaista Gureak en un comunicado, el hallazgo lo han puesto en conocimiento de la Ertzaintza y el Ayuntamiento de Ortuella ya ha recogido uno de los cadáveres para realizar una necropsia que determine las causas de la muerte. El colectivo ha recordado que, junto a otras asociaciones, ya solicitó «hace más de un año» la implantación del método C.E.S. (Captura, Esterilización y Suelta) como la «única» forma de controlar de una forma eficaz y ética a las colonias de gatos callejeros.

Los vecinos del municipio reclaman la actuación inmediata del Ayuntamiento para evitar estos sucesos y que Ortuella «se sitúe a la cabeza en el mapa en cuanto a casos de maltrato animal».

Gureak ha señalado que «no es la primera vez» que este tipo de acciones suceden en el municipio y que, «desgraciadamente», se han producido en anteriores ocasiones, pese a no haber sido denunciadas. El colectivo ha remarcado que cada vez más son los vecinos que, bien por el bienestar animal o para garantizar una buena convivencia, «se quejan de la evidente pasividad y camuflada insensibilidad de las autoridades del municipio en materia de sensibilidad animal y control de colonias felinas».

Gureak ha recordado, asimismo, que ya elaboró el censo de colonias felinas del municipio con ayuda vecinal y dio una charla para explicar en qué consiste el método de implantación de la captura y esterilización y sus beneficios.

La asociación ha señalado que «el control ético de las colonias felinas callejeras que el Ayuntamiento prometió hace casi un año es vital, no sólo para garantizar el bienestar animal, sino también para evitar los problemas de convivencia vecinal».

Finalmente ha advertido que, de no implantar de una forma progresiva la estirilización y suelta posterior, «los problemas de convivencia irán en aumento, y podrán derivar lamentablemente en este tipo de actuaciones penadas por la ley».