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Dos obras, mucho dinero y algunas incógnitas

El club dispone de 38 millones de euros para acometer la Tribuna Oeste y la Ciudad Deportiva.


El Eibar se ha embarcado en la dos obras más ambiciosas de su historia. Ya en marcha, la remodelación de la Tribuna Oeste de Ipurua, que completará la del estadio y cuyo coste asciende a los diez millones de euros. Todavía en barbecho y con muchas incógnitas por resolver, la construcción de la Ciudad Deportiva que costará, en el mejor de los casos, otro tanto.

Las arcas de la entidad se lo pueden permitir porque no han dejado de ingresar dinero en los últimos años. El crecimiento exponencial de los ingresos por retransmisiones deportivas se ha visto reflejado en el coste creciente, en similar proporción, de la plantilla. Pero entre la política de deuda cero y los buenos negocios que viene cerrando Eibar con la venta de jugadores estas últimas campañas, los beneficios se han mantenido, cuando no aumentado. Y la cuenta corriente no ha dejado de engordar. El Eibar cerró su primera temporada en Primera, la 14/15, con 6’8 millones de euros de fondos propios. 6’9 millones de beneficio en la 15/16, 10’8 en la 17/18 y 13’4 en la última le han permitido quintuplicar esa cifra, hasta acumular 38.054,837 euros en la caja.

Sin campo propio –Ipurua es de titularidad municipal–, desde el Consejo de Administración se ha insistido en numerosas ocasiones en la conveniencia de destinar un buen pellizco de ese dinero a generar patrimonio. Lo que, entre otras ventajas, permitiría al club aumentar su límite salarial. El Eibar tampoco dispone de campos de entrenamiento en propiedad: el anexo, en el que juegan los chavales de la Escuela de Fútbol, pertenece a las propias instalaciones municipales de Ipurua; las instalaciones de Unbe, también municipales, se alquilan para los equipos de cantera como lo hacen el resto de equipos de la localidad; y Atxabalpe, alquilado y donde ya se ha realizado una considerable inversión, pertenece al Ayuntamiento de Arrasate. La solución conjunta a ambos problemas pasa, en opinión de los rectores azulgranas, por la construcción de una Ciudad Deportiva. Una obra de proporciones colosales pero que el Eibar, a la vista está, se puede permitir.

Dudas por resolver

O eso parece. Porque de momento lo único que se sabe de forma oficial son las ubicaciones de los dos proyectos sobre los que tendrán que decidirse los accionistas azulgranas en la Junta General que se celebrará el próximo 24 de octubre: Azitain y Areitio. Y de forma extraoficial, que la opción de Mallabia es considerablemente más económica que la de Eibar y también la que será defendida por el Consejo de Administración ante los accionistas.

Salvo sorpresa, algunas incógnitas se resolverán hoy. Pese a que se esperaba que los accionistas pudiesen disponer de toda la información desde el pasado lunes en la página web, el club lo ha ido posponiendo por problemas técnicos. Entre la noche de ayer y hoy debería ser ya accesible. También esta mañana, los dirigentes azulgranas mantendrán una reunión con la prensa en la que también se explicarán los detalles relativos a ambos proyectos y se harán públicas las fechas de las dos reuniones abiertas que se celebrarán para que los accionistas puedan resolver sus dudas.

A la renovación de la Tribuna Oeste de Ipurua y la construcción de todos los equipamientos previstos en su trasera, ya en marcha y cuyo coste asciende a diez millones de euros, tampoco le faltan incógnitas. Como mínimo respecto a su duración, ya que en el mismo está incluída una pequeña parte del terreno anexo, perteneciente ahora mismo al convento allí situado y que debe ser expropiado por el Ayuntamiento antes de que el Eibar pueda disponer del mismo. Y las cosas de la iglesia, como las de palacio, van despacio. El pleno del Ayuntamiento ha aprobado esta misma semana la relación de terrenos a expropiar. Pero todavía debe acordar el precio definitivo, cerrar la expropiación, acordar la fórmula por la que se lo cederá al club azulgrana y adecuar el Plan General de Ordenación Urbana. No parece cosa de dos días.

 

Última sesión previa al partido

Tras disfrutar ayer de jornada de descanso, el Eibar vuelve al trabajo en Atxabalpe (10.30). La del miércoles se dedicó a la recuperación, así que la de hoy será prácticamente la única sesión de la semana dedicada específicamente a preparar el encuentro frente al Sevilla.

Un partido en el que se espera que se mantenga la tónica de toda la semana, con otra avalancha de cambios en el once azulgrana, tras las cinco novedades que introdujo José Luis Mendilibar frente al Leganés, que ascendieron a ocho tres días más tarde en el RCDE Stadium.

En el apartado médico, es posible que el técnico pueda contar con Jordi Calavera, que ya la semana pasada empezó a entrenar con el grupo, aunque parece imposible que nadie aparte del lateral a Rubén Peña, más aún tras haber descansado el martes. La duda lleva el nombre de Marc Cardona, que se retiró del partido tras lastimarse el hombro. No hay noticias al respecto.A.U.L.