Ubicación y viabilidad, principales preocupaciones
Los accionistas azulgranas decidirán el emplazamiento de la Ciudad Deportiva el próximo 24 de octubre.
La ubicación de la futura Ciudad Deportiva del Eibar y su viabilidad son las principales preocupaciones de los accionistas azulgranas, según se desprende de la reunión celebrada anoche en las aulas de Ipurua.
Es el proyecto más ambicioso en la historia del club y se nota. Si hace un año apenas un par de accionistas acudieron a una reunión similar, para resolver entonces dudas sobre la reforma de los estatutos, el número de asistentes fue diez veces mayor ayer, en la primera de las dos reuniones previstas por el Consejo de Administración –la próxima se celebrará el miércoles 17 de octubre, a la misma hora (19.00) y también en las aulas del estadio–.
La disertación sobre los dos proyectos «finalistas», Azitain y Areitio, corrió a cargo de Amaia Gorostiza y Jon Ander Ulazia, escoltados entre el público por buena parte de sus compañeros de Consejo y por varios empleados del club. La presidenta refirió en primer lugar la situación actual del Eibar que, con unos 500 futbolistas y un centenar de técnicos –incluyendo primer equipo y filial–, trabaja en siete escenarios diferentes, con la pérdida de dinero y energía que ello supone. La necesidad de una Ciudad Deportiva, en cualquier caso, no es el punto que aparece en el centro del debate.
Gorostiza explicó a continuación el proceso que ha llevado desde 2014 al Consejo a estudiar en detalle más de una docena de emplazamientos en localidades de Gipuzkoa y Bizkaia. Y en Eibar, lógicamente. En este sentido, tal y como había hecho el pasado viernes, insistió en que la directiva siempre ha querido que la nueva infraestructura se construya en la propia ciudad armera. Pero, tal y como había sucedido con el resto de posibles ubicaciones, también Matsaria, Unbe e Ibur Erreka han quedado finalmente descartadas por diferentes motivos. Se llegó así a las dos últimas opciones: Azitain y Areitio. La postura del Consejo ya quedó clara el viernes y Gorostiza la repitió ayer: su recomendación es que la Ciudad Deportiva se construya en Mallabia, un proyecto que costaría 5’4 millones menos e incluiría un campo más que Azitain para alcanzar los cuatro –el mínimo planteado por la Dirección Deportiva –, además de contar con otros aspectos favor.
Sus argumentos fueron claros pero, lógicamente, no son pocos los accionistas que prefieren la opción de Azitain. Y así lo hicieron saber también ayer. Incluyendo a Miguel de los Toyos, que aseguró acudir a la reunión en calidad de accionista y no de alcalde, aunque no lo pareció. Su enfrentamiento dialéctico con Amaia Gorostiza alcanzó cierta temperatura. Aún reconociendo que «si fuera mi empresa, seguramente llegaría a las mismas conclusiones que vosotros», recordó que el Eibar «es el equipo de la ciudad. Siempre trasladamos que es algo distinto y se tiene que notar también en este tipo de cosas», abogando claramente por la ubicación de Azitain.
De los Toyos, además, preguntó sobre la viabilidad del proyecto, en caso de que el Eibar regresara no ya a Segunda, sino incluso a Segunda B. Una cuestión que también plantearon otros accionistas. Gorostiza aseguró que la viabilidad está absolutamente asegurada en Segunda A y que incluso en Segunda B existen diferentes fórmulas, algunas de las cuales enumeró, para rentabilizar las infraestructuras. Recordó, además, que los más de cinco millones de diferencia entre ambos proyectos también deberían tenerse en cuenta en ese sentido.
Sobre la apuesta clara del Consejo respecto a Areitio –algún accionista incluso ironizó sobre la presentación «tendenciosa» de ambos proyectos, «parece que comparamos un caballo de carreras con un burro viejo»–, Ulazia subrayó que «nuestra responsabilidad como gestores de la sociedad es buscar el mejor proyecto desde un punto de vista empresarial y también es nuestro deber legal como administradores» y Gorostiza recordó que, en cualquier caso, «serán los accionistas los que decidan libremente qué proyecto refieren».
El Consejo se comprometió también, a instancias de otro accionista, a que el proceso de adjudicación de las obras sea lo más transparente posible.
Enfado en el Consejo por los rumores
Fue lo primero que dijo Amaia Gorostiza. «Quiero recalcar que ningún miebro del Consejo de Administración, ni ninguno de sus familiares tiene nada que ver con los terrenos de Areitio o Azitain. Nada es nada. Y si alguien tiene alguna duda, que vaya al Registro de la Propiedad».
Y es que hay muchos rumores, y pocas pruebas, corriendo por el accionariado del Eibar, referidos principalmente a los intereses personales y empresariales de miembros del Consejo en que la Ciudad Deportiva se construya en Areitio. «No sabéis lo que duelen esas difamaciones –censuró la presidenta–. Qué fácil es hacerlas y cómo quiesta luego quitarlas. Hay gente muy afectada y no lo voy a permitir. Si hace falta, tomaré medidas judiciales», advirtió.
Gorostiza añadió que «si hubiésemos querido dar un pucherazo, no habríamos convocado una Junta de accionistas. Porque como mandatarios no tenemos por qué. Lo hemos hecho voluntariamente y porque creemos que los accionistas tienen que tener voz. Así que pedimos un poco de respeto», subrayó la presidenta, claramente dolida. A.U.L.