INFO

El exalumno de Gaztelueta relata ante el juez los abusos sexuales que sufrió por parte de su profesor

El antiguo alumno del colegio Gaztelueta del Opus Dei que denunció haber sufrido abusos sexuales en el centro ha relatado en el primer día del juicio numerosos ataques de este tipo en el despacho del profesor acusado a lo largo de dos cursos escolares.

Primera sesión del juicio del ‘caso Gaztelueta’. (Marisol RAMIREZ / FOKU)

Este jueves ha comenzado en la Audiencia de Bizkaia el juicio a J.M.M., exprofesor del mencionado colegio ubicado en Leioa, que está acusado de un presunto delito de abuso sexual a un escolar.

El denunciante ha asegurado que los abusos le produjeron una situación de bloqueo, que estuvo a punto de suicidarse y que sintió «vergüenza y culpa» por no haberlo contado antes. Con un relato lento y sereno, que a veces se paralizaba, el joven ha reconocido tener dificultades para recordar detalles de fechas y episodios concretos de esos encuentros de hace 10 años, pero ha reiterado sentirse encerrado en aquel despacho oscuro, donde era preguntado por su preceptor sobre cuestiones íntimas como su tendencia sexual y donde a veces le obligaba a quitarse la ropa y le palpaba el cuerpo.

En una ocasión le sentó sobre sus rodillas y se asustó al notar la erección del adulto, en otra le obligó a masturbarse ante la imagen de una mujer en ropa interior. También ha relatado otra preceptoría en la que el acusado le introdujo diversos objetos por el ano y que después de esos abusos, el docente, a quién consideraba «alguien con poder en el colegio», siempre le recordaba que no podía contar sus encuentros a nadie.

Por su parte, J.M.M., que ha respondido a las preguntas del fiscal y de su abogado pero no a las planteadas por la acusación particular, ha rechazado las acusaciones. «Jamás he hecho eso con Juan ni con ningún otro alumno», ha asegurado. Ha indicado desconocer la razón de la denuncia «y de tanta inquina» hacia su persona.

La acusación particular pide una condena 10 años de prisión para el acusado y la Fiscalía solicita una pena de tres años, mientras que la defensa del docente pretende su libre absolución.

Los hechos ocurrieron hace alrededor de 10 años, cuando la víctima cursaba primero y segundo de Enseñanza Secundaria y tenía entre 12 y 13 años.

El padre del denunciante ha afirmado a las puertas del tribunal, antes del inicio del juicio, que espera que «salga la verdad». «Estamos fuertes, esperanzados, confiamos en que salga la verdad».