El ultraderechista Bolsonaro gana y será presidente de Brasil

El ultraderechista Jair Bolsonaro ha ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 55,16% de los votos válidos y sucederá al mandatario Michel Temer el próximo 1 de enero para gobernar el país hasta 2022.

«Mi Gobierno será defensor de la Constitución, de la democracia y de la libertad. No es la promesa de un partido, es un juramento a Dios», ha afirmado Bolsonaro tras confirmarse su victoria con el 55,16% de los votos, frente al 44 ,84% que ha obtenido Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), con el 99,83% de los votos escrutados.

«Lo que ocurrió en las urnas no fue la victoria de un partido, sino la celebración de un país por la libertad», ha subrayado Bolsonaro, tras una oración rezada por el senador y pastor evangelista Magno Malta, uno de sus más estrechos colaboradores, quien ha agradecido a Dios por «librar» a Brasil de los «tentáculos de la izquierda».

En el mismo tono, Bolsonaro ha citado un pasaje bíblico que ha sido de los lemas de su campaña. «Juan 8:32: ‘Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’», ha declarado, para luego agregar que su Gobierno, que asumirá el 1 de enero de 2019, «será para crear un nuevo futuro para los brasileños».

Ha prometido «estimular las inversiones», «eliminar lo mas rápido posible el déficit público» y reducir el tamaño del Estado, a fin de dar libertades plenas a la iniciativa privada, la cual cree que debe ser el verdadero motor de la economía.

Ha garantizado que su política exterior acabará con las «tendencias ideológicas», acercará a Brasil a los países «más desarrollados» y recuperará el «respeto internacional».

Esta vez, ha dejado de lado el verbo agresivo de la campaña, en la que ha generado numerosas polémicas con su defensa de la última dictadura (1964-1985) y declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.

De hecho, una vez confirmada su victoria, Amnistía Internacional (AI) y Human Right Watch (HRW) han difundido sendas notas en las que le han exigido respeto a los derechos fundamentales de los brasileños, al tiempo que Greenpeace le ha recordado la necesidad de proteger la Amazonía en otro comunicado.

Más tarde, mediante las redes sociales, Bolsonaro ha bajado todavía más el tono, se ha comprometido a «buscar pacificar al país» y ha pedido «acabar con eso de ellos contra nosotros y nosotros contra ellos. Vamos a unirnos todos en un solo Brasil».

Bolsonaro ha hecho su primer pronunciamiento desde su residencia en Río de Janeiro, donde ha permanecido las últimas semanas, tras haber sido dado de alta en un hospital en el que estuvo 23 días después de recibir una puñalada durante un acto el pasado 6 de setiembre.

Como otras veces, ha agradecido a los médicos que le «salvaron» y ha dicho que haber sobrevivido a ese ataque supone para él que presidir era «una misión encomendada por Dios».

Frente a la residencia, igual que en muchas ciudades del país, cientos de sus seguidores han tomado las calles para celebrar la victoria.

Haddad, quien hace poco más de un mes sustituyó como candidato del PT a Luiz Inácio Lula da Silva, quien era claro favorito para ganar y se encuentra actualmente en prisión, se ha comprometido a defender los derechos de los más de 46 millones de personas que le han votado, que «divergen de la mayoría y merecen respeto».

Ha asegurado que mantendrá una oposición seria y responsable, y ha vuelto a afirmar que Bolsonaro puede ser un «riesgo para la democracia», que ha sido una de sus principales afirmaciones durante la campaña.

En ese marco, ante cientos de seguidores, ha encabezado un minuto de silencio «por el luto y la lucha por la retomada de la democracia», que ha sido roto por un coro que ha prometido «resistencia».

El actual mandatario brasileño, Michel Temer, quien le entregará el poder el 1 de enero, se ha comunicado con el presidente electo y ha dicho haber percibido que se propone gobernar el país «con paz y armonía».

También le ha ofrecido una transición «tranquila» y ha dicho que a partir de este lunes pondrá a su disposición toda la información del Gobierno, sobre aquello que «se hizo» y sobre lo que considera que «aún falta» por hacer.

Según Temer, «el pueblo hoy ejerció su poder, porque cuando se cita a unas elecciones el pueblo ejerce un poder que es suyo, que es el de decidir quién dirigirá el país», y «lo hizo con toda tranquilidad y soberanía».