Fenerbahçe, un desafío de verdad
Con la duda de Vincent Poirier, Kirolbet Baskonia busca ante el cuadro que dirige Obradovic «calibrar si está mejor que el año pasado».
Jugar contra el Fenerbahçe justifica los esfuerzos que requiere disputar la Euroliga. Campeón de la edición de 2017, entrenado por el temido y admirado Zeljko Obradovic, la escuadra otomana desembarca en Gasteiz para poner a prueba los límites de este Kirolbet Baskonia que hasta la fecha ha doblado la rodilla frente a los rivales más duros que se ha enfrentado.
Pasó frente a Olympiacos y volvió a suceder contra el Real Madrid, de modo que los de Pedro Martínez buscarán que no vuelva a pasar de nuevo, toda vez que hay un montón de rivales en un pañuelo en la parte media de la tabla clasificatoria. Dejar escapar otro partido en casa podría dificultar un poco más el objetivo, que no es otro que darle un sitio al conjunto gasteiztarra entre los ocho primeros clasificados.
A este respecto, el entrenador del Kirolbet Baskonia, Pedro Martínez, explicaba en su alocución semanal que el partido contra el Fenerbahce «servirá para calibrar» si están mejor que el año pasado, cuando disputaron un total de seis partidos contra los otomanos.
Por ende, el preparador catalán auguraba «un partido de mucha exigencia contra un equipo que lleva muy al límite su forma de jugar, por las características de sus jugadores, que son muy fuertes».
En ese sentido, Pedro Martínez adelantaba que Kirolbet Baskonia prepara este partido con la duda de Vincent Poirier. El pívot galo padece una contractura en la espalda. En todo caso, parece que aunque mermado, podrá estar a disposición de su entrenador ante la fuerte batería interior turca, liderada por el checo Jan Vesely.
La paradoja del triple
Kirolbet Baskonia alcanza este partido después de encadenar tres palizas: contra Estudiantes y Valencia Basket en la Liga ACB y, entre medias, el 82-56 que le endosó a Darussafaka, rompiendo así una racha de tres derrotas europeas seguidas.
Sin embargo, el desacierto en el triple ha acompañado a los gasteiztarras en estos encuentros, y se presupone que para batir a todo un Fenerbahçe habrá que añadir el acierto desde la larga distancia al resto de virtudes, sobre todo en defensa, que viene mostrando estas últimas jornadas.
«El triple es muy importante siempre porque es lo que te genera espacios y hace que sea más importante contra algunos equipos por lo caro que supone jugar cerca de canasta», apuntaba Pedro Martínez, que valoraba que «en el baloncesto moderno el tiro de tres puntos es más importante. Por eso hay nueve o diez jugadores con capacidad en cada equipo».
En este sentido y respecto a los bajos porcentajes del Baskonia en el lanzamiento exterior en los últimos partidos, Martínez se mostró «confiado» en que recuperarán los buenos porcentajes. «Cuando tienes peores porcentajes es importante que no sea tu única fuente de alimentación», añadía en todo caso, satisfecho porque sus jugadores demostraron contra el Valencia Basket que «el triple no es imprescindible, lo cual es una buena señal».
Por lo que respecta a Fenerbahçe, está marcado por la grave de lesión de Tyler Ennis que dejó mermado el puesto de base, en el que tomará más protagonismo el turco Ali Muhammed –otrora Bobby Dixon–, quien compartirá minutos con el internacional griego Kostas Sloukas, a pesar de que los turcos han incorporado recientemente al exjugador de Valencia Basket Erick Green, aunque todavía no ha debutado.
Bayern de Múnich, un invitado sorpresa para ser octavo
Herbalife Gran Canaria y Anadolu Efes todavía seguían en juego al cierre de la edición, dando así carpetazo al primer día de partidos de la séptima jornada de la Euroliga. Después de la misma, el Bayern de Múnich se está convirtiendo en un incordio en la pelea por la octava plaza, después de sacarle los colores a Darussafaka: 116-70.
Los de Dejan Radonjic firmaron un escandaloso ¡18 de 26! en el lanzamiento triple, y borraron del mapa a u Darussafaka que desapareció a partir del segundo cuarto. Radonjic sacó a sus 12 jugadores y todos ellos anotaron al menos una canasta, con el añadido de que los bávaros repartieron 28 asistencias. En las filas de Darussafaka, solo se salvaron los 20 puntos y 10 rebotes de Jeremy Evans. La diferencia de valoración también invita al bochorno: 155 1 52.
Por contra el Maccabi de Tel Aviv está perdiendo terreno a marchas forzadas y suma ya cinco derrotas. Los israelíes cayeron por 66-87 ante un Real Madrid extramotivado tras la derrota liguera frente a MoraBanc Andorra. A golpe de triple, Randolph, Llull y Carroll desarbolaron al Maccabi, incapaz de remontar un mal segundo parcial de 8-23, que dio la victoria a los de Laso.
Armani Milano, por otro lado, dejó pasar un 64-51 favorable ante el CSKA de Moscú. Con 23 puntos de Higgins, el cuadro ruso ganó por 85-90. A.G.