La dimisión de Múgica no satisface a ELA y ESK
El sindicato ELA ha afirmado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, «sacrifica» a la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, que ha presentado su dimisión, para «intentar salvar» a Jon Darpón, por lo que ha exigido, una vez más, el cese del consejero de Salud. ESK, por su parte, ve que la renuncia «solo tiene como objetivo intentar paralizar» la puesta en marcha de la «prometida» comisión de investigación.
En un comunicado, ELA ha apuntado que la dimisión de Múgica supone «el reconocimiento por parte del Gobierno Vasco de que en esta OPE han existido filtraciones e irregularidades».
«A día de hoy, nadie alberga ninguna duda de que en esta OPE han existido filtraciones e irregularidades. A pesar de ello, el Gobierno vasco, encabezado en este asunto por el consejero Darpón, solo ha admitido errores o defectos en el proceso, pero en ningún caso las señaladas filtraciones e irregularidades», ha denunciado.
A su parecer, la dimisión de la directora general de Osakidetza «no estaría encima de la mesa si el proceso hubiera sido limpio, igualitario y transparente». «Es evidente que la misma supone el reconocimiento de que, efectivamente, esta OPE no ha sido limpia, extremo que el Gobierno Vasco ha negado hasta la saciedad», ha agregado.
Sin embargo, ha alertado de que con esta dimisión «no se depuran las correspondientes responsabilidades políticas, puesto que el máximo responsable de lo sucedido es el consejero Darpón, cuya gestión ha defendido públicamente el lehendakari».
«Lo sucedido en esta OPE es consecuencia de todo un sistema corrupto de selección de médicos especialistas, del que el Departamento es y era perfecto conocedor», ha concluido.
«Nefasta gestión»
ESK, por su parte, ha recordado que llevaba meses reclamando la dimisión de Múgica, fruto de su «nefasta gestión de la irregularidades denunciadas por ESK en torno a las OPE de Especialidades Médicas».
A su parecer, este cese es «a todas luces insuficiente», ya que Múgica se va «sin haber esclarecido las filtraciones que se han venido realizando en las Especialidades Médicas; sin reconocer la responsabilidad que, como directora general de Osakidetza, y responsable de los nombramientos de las personas que conforman los Tribunales de las OPE, tiene en la implantación y el mantenimiento de este sistema clientelar; y lo más sangrante, con el apoyo del consejero Darpón, máximo responsable del escándalo».
Así mismo, ESK considera que su sucesor, Juan Luis Diego Casals, «no es la persona más adecuada para su sucesión». «No hay más que recordar su etapa como director general de M4F, empresa subcontratada para gestionar la web de EITB; en la que se vio inmerso en su quiebra; y que en 2013 fue imputado por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos y delitos societarios durante su etapa de director gerente de EITB. Con estos antecedentes es difícil de creer que se inicia una nueva etapa en la gestión de Osakidetza», ha alertado.
Para el sindicato, la dimisión de Múgica no satisface la necesidad de "depurar las responsabilidades derivadas del fraude en la OPE", por lo que ha insistido en reclamar una investigación "profunda e independiente, que sólo podrá llevarse a cabo tras el cese del consejero de Salud", que ESK sigue solicitando al lehendakari.