La familia de Iñigo Cabacas denuncia que «algunos no han jugado limpio» en el juicio
La familia de Iñigo Cabacas y todas las personas que les han arropado durante seis años y medio para que se haga justicia creen que «algunos no han jugado limpio» en el juicio que finalizó hace una semana en la Audiencia de Bizkaia. Han insistido en que no contemplan otra sentencia que no sea una condena y el padre del joven ha denunciado «el trato de favor hacia los imputados por parte tanto del tribunal como del Gobierno Vasco y de la Fiscalía».
Una semana después de que quedara visto para sentencia el juicio en el que se acusa a seis ertzainas de homicidio imprudente profesional grave por la muerte de Iñigo Cabacas, familia, amigos y personas que han participado de la dinámica Iñigo Justizia han comparecido en Bilbo para hacer una valoración de lo vivido.
Koldo Domínguez ha comentado que una vez visto y oído lo ocurrido en la sala de vistas creen que «algunos no han jugado limpio y que la partida jugada se ha jugado con las cartas marcadas, y desde luego –ha enfatizado— no las hemos tenido nosotras, porque no tenemos ese poder, somos ciudadanos de a pie».
En su resumen del juicio, han destacado que ha quedado «sobradamente demostrado» que no hubo una «pelea multitudinaria» ni «lluvia de objetos» contra la Ertzaintza ni encapuchados, también la certeza de que los agentes dispararon en horizontal. Respecto a la actitud mantenida por la Policía autonómica al conocer que había una persona herida grave, de los testimonios deducen que fue «vergonzoa y humillante».
Asimismo, tienen claro que la Ertzaintza supo «de inmediato» lo que ocurrió en el callejón de María Díaz de Haro y que se trató de dificultar la investigación posterior. «Prefieren dar la imagen de desastre organizativo e incompetencia, para esconder la realidad, que han obstruido la acción de la justicia», ha manifestado Domíguez, para quien no hay duda de que Iñaki Larrea Arrutia, el jefe de operaciones aquella noche en la comisaría de Deustu y conocido como ‘Ugarteko’, mandaba.
Trato de favor
Manu Cabacas se ha quejado del trato de favor hacia los acusados, a los que se ha excusado de acudir todos los días de juicio, y del apoyo que les ha prestado el propio Ejecutivo de Lakua. «Desde el primer día han estado presentes en la sala varios abogados del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, que han mantenido una gran sintonía con los y las abogadas de la defensa. Estos abogados son pagados por nosotros y nosotras con dinero público. Nuestras abogadas las pagamos nosotros. Y a los suyos también nosotros», ha incidido el padre de Iñigo.
No ha faltado la mención a la posición de la fiscal Pilar Giménez, de la que Cabacas ha dicho que les ha humillado y denigrado con su posición durante todo el proceso judicial para terminar acabando pidiendo la absolución.
La conclusión que extraen de lo visto y oído es que se pretenden dar una imagen de incompetencia por parte de la Ertzaintza «para difuminar responsabilidades». No tienen ninguna duda de que la mayoría de los agentes que han comparecido en la vista como testigos han mentido «con el objetivo de proteger» a los acusados.
Eneritz Zabala ha subrayado que los ertzainas eran plenamente conscientes de la impunidad de la que disfrutaban y que ahora les ampara. «Para que lo que le sucedió a Iñigo no le vuelva a suceder a nadie, no se vuelva a repetir, necesitamos otro modelo policial urgentemente», ha defendido.