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Aranzadi condiciona su apoyo a los Presupuestos de Iruñea a la «Ciudad 30»

La Candidatura Ciudadana Aranzadi-Pamplona en Común ha anunciado que condiciona su apoyo a los presupuestos de la capital navarra para 2019 a una apuesta «sincera» por la «Ciudad 30», por que sea «una medida real y no un mero reclamo propagandístico».

Los concejales Cuenca y Berro, en una comparecencia ante los medios. (ARANZADI)

Aranzi ha pedido por ello en rueda de prensa al equipo de gobierno del Ayuntamiento que pase de las palabras a los hechos y que la nueva Ordenanza de Movilidad «sea acorde con las promesas y establezca la velocidad máxima en 30km/h, en lugar de los 50km/h recogidos en su borrador».

Aranzadi pide también «un verdadero compromiso económico con la seguridad vial» lo que implica «cien nuevos pasos sobre-elevados en zonas peligrosas mediante una inversión de un millón de euros en presupuestos».

La candidatura, que se ha sumado suma a las críticas al borrador de Ordenanza de Movilidad que han hecho diversos colectivos, considera que el «escollo mayor» es la velocidad de «50kn/h como "límite estándar» cuando en su opinión «la velocidad máxima debería ser de 30km/h en todas las vías por defecto» y las excepciones con un informe que lo justifique.

En este sentido, Aranzadi subraya que el borrador de Ordenanza «no cambia nada con respecto a la situación actual a 50, sino que establece un periodo de 6 meses para ir poniendo a 30km/h un cierto número de calles que no se han detallado todavía».

Y recuerda que ya hay unas 200 calles 30 en Iruñea y «nada impide al Ayuntamiento» de Iruñea poner esta velocidad en las más peligrosas de la ciudad, «sin esperar a la aprobación de la Ordenanza», por lo que reprocha «falta de voluntad» a Geroa Bai y EH Bildu por tomar «medidas serias contra los atropellos».

Tras poner como ejemplo de su modelo la ciudad de Bilbo, Aranzadi subraya que bajar el límite de velocidad ya es suficiente para obtener buenos resultados aunque en algunas vías es necesario invertir para modificarlas con medidas como los pasos de peatones sobre-elevados, algo necesario ante la «gravedad» de las cifras, con 15 peatones fallecidos en lo que va de legislatura.