LAB, ELA y STEILAS critican la actitud de los detractores de Skolae

Representantes de los sindicatos LAB, ELA y STEILAS han coincidido en criticar la actitud de los colectivos que se oponen al programa Skolae y en rechazar las amenazas sufridas por la consejera de Educación, María Solana, y su Departamento.

Así lo han manifestado en una sesión de trabajo las sindicalistas Nora Salbotx (LAB), Uxue Lasa (STEILAS), Rakel Laspidea (ELA) y Sonia Ontoria (ELA), quienes han comparecido a petición de EH Bildu para hacer una valoración del Programa Skolae.

«Desde LAB rechazamos completamente las amenazas y demás agresiones que hayan podido sufrir por parte del Departamento así como aquellos actos producidos en Huarte, creemos que son una agresión contra todos y todas, contra toda la sociedad», ha afirmado Salbotx.

La sindicalista se ha referido a las pintadas realizadas sobre un mural en defensa de la diversidad en Uharte y a las amenazas recibidas por la consejera de Educación, María Solana, y su Departamento.

Tras señalar que para este sindicato el programa es «muy interesante» porque habla de liderazgo, igualdad, participación, sexualidad y prevención de la violencia, ha denunciado que ciertos colectivos estén defendiendo unas «posturas patriarcales» que vienen a «sostener lo que ya existe».

«Quienes están defendiendo esas posturas son, para nosotros, los que buscan la permanencia del patriarcado y la supremacía de género», ha remarcado, para subrayar que «nuestra sociedad no puede estar esperando otros 100, 200, no sé si 500 años para que esos colectivos se den cuenta de que en un momento dado estuvieron equivocados y que tendrían que pedir una disculpa».

Mientras tanto, ha considerado que «están siendo un freno para que los demás, desde un gran consenso, estén desarrollando Skolae».

«Tal vez dentro de 500 años lo reconocerán como un erro histórico, pero nosotros no podemos esperar a ello», ha elucubrado Salbotx, que ha considerado que «si se hubiera puesto antes en marcha no estaríamos hoy en día pensando que algunos colectivos en Navarra dicen que esto es una ideología de género».

También Uxue Lasa, en nombre de STEILAS, ha trasladado su solidaridad a la consejera María Solana y su equipo, así como a la población de Uharte.
Tras reivindicar que todo el alumnado de Nafarroa «tiene derecho a la educación en igualdad», ha considerado que «los que se posicionan en contra del programa deben actuar con responsabilidad y dejar de poner obstáculos».

Además, ha pedido al Gobierno navarro «que se mantenga en el objetivo inicial» de establecer el programa «obligatoriamente a través del currículum en todo el sistema educativo» y que «no caiga en esas simples críticas donde se han empleado elementos anecdóticos, morbosos y fuera de contexto». La igualdad «no puede ser una opción», ha zanjado.

Por parte de ELA, Rakel Laspidea ha considerado que el Departamento está haciendo una apuesta «importante» con este programa, aunque, para que sea «exitoso», ha de «tener en cuenta la autonomía de los centros».

«Pero no ese tipo de autonomía que reivindican algunos a la hora de ponerlo en marcha», ha advertido, tras apostar por acordar «recursos adecuados a la realidad de cada centro porque esta realidad es muy plural». Además, ha pedido que se evalúe «en qué medida» se consiguen los objetivos contenidos en el plan.

Sonia Ontoria, de ELA, ha solicitado al Departamento de Desarrollo Económico que, «al igual que desde el Departamento de Educación se están marcando directrices claras, sean valientes y marquen unos objetivos de obligado cumplimiento en materia de igualdad a las empresas que se beneficien de fondos públicos», ya que la igualdad real no se logrará «hasta que no se exija su cumplimiento a agentes económicos».

En cuanto a la polémica suscitada «por sectores conservadores», ha considerado que esta «tiene un claro impulso de interés político» y que en algunos casos es una oposición «fundamentada desde el integrismo religioso y no desde necesidades pedagógicas encaminadas a educar desde principios de igualdad».

Al igual que sus compañeras, ha querido trasladar su «más completo rechazo a las amenazas producidas» por esta cuestión.

Los grupos del cuatripartito han compartido lo expuesto por las comparecientes, mientras que el regionalista Alberto Catalán ha discrepado de «algunas cuestiones».

Tras reiterar que UPN es partidario de coeducar en igualdad y de erradicar la violencia de género, ha matizado que lo que pide su formación es «que se respeten los derechos de los padres a la hora de elegir la educación para sus hijos».

«Hay una falta total y absoluta de participación de las familias en los contenidos», ha añadido.

Carlos Gimeno, PSN, ha trasladado su apoyo al programa Skolae, aunque ha criticado la gestión del Departamento de Educación.

Por su parte, Javier García, PP, no ha compartido «en absoluto» algunas de las cuestiones que se han puesto encima de la mesa.

«Sí a la educación y la coeducación, pero no a la imposición de según qué tipo de cuestiones ideológicas», ha dicho.