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Falta claridad arriba

La decisión de Dani García, preludio del gol, no pasa de ser un error más del fútbol; la carencia de acierto en ataque sí es preocupante.


Piru Gainza dijo aquello de que las vacas que pastan en Lezama se pasan el día viendo fútbol pero no tienen ni idea de la cantera rojiblanca, aunque si el ‘gamo de Dublín’ levantara la cabeza y viera el nuevo graderío que hoy les impide ver las evoluciones de cachorros y leones... El sábado, Dani García se marcó un señor partido, como suele ser norma en él, achicando por todo el campo, iniciando ataque, dejándose hasta la última gota de sudor sobre el verde, hasta esa jugada final en la que un decisión suya, a la postre errónea, dio al traste con todo ese trabajo invidual y el colectivo. Después de noventa minutos de innegociable esfuerzo, de desgaste físico y mental, en una décima de segundo tuvo que elegir entre enviar un balón a córner en el minuto 92 o hacer lo que hizo, y la una y la otra eran decisiones de enorme riesgo para su portería con el partido casi finiquitado. Se decidió por una y salió mal; e incluso pudo haber enviado a saque de esquina y si de esa jugada a balón parado hubiera resultado el empate, al de Zumarraga también le hubiera caído la del pulpo. Cuestionar la decisión que tomó en ese instante y con esa erosión física y anímica del momento es, como poco, no haber jugado a fútbol en la vida. «Juega como si nunca pudieses cometer un error, pero no te sorprendas cuando lo hagas», decía Johan Cruyff sobre un deporte jugado por personas, y no por máquinas.

El problema del Athletic ante el Valladolid no fue tanto ceder esa jugada postrera que dio pie a ese empate, el principal debe fue no haber resuelto el duelo con antelación o, como se lamentó Aritz Aduriz «teníamos que haber cerrado el partido antes». Cuando los vallisoletanos se fueron arriba y dejaron espacios atrás, los leones no aprovecharon las contras.&flexSpace;«No hemos sido capaces de aprovechar eso y cuando tienes el partido tan abierto puede pasar esto. Tenemos que intentar solucionarlo antes, intentar ser más profundos en estas situaciones y hoy no hemos podido hacerlo», insistió el donostiarra.

El propio Gaizka Garitano coincidió en el análisis. A los suyos les faltó «claridad» a la hora de concretar alguno de los «muchos ataques prometedores» que crearon. «Esto es fútbol y si tú no aciertas a meter el segundo en cualquier jugada te pueden empatar. Nos faltó claridad, pero hemos tenido suficiente bagaje para ganar. No estábamos sufriendo ni con el equipo metido atrás. Defendiendo bien y una jugada aislada ha traído el empate». El de Derio apuntó en esa línea que, «más que gol», el gran décifit estuvo en «las elecciones en los últimos 30 metros» y la falta de «claridad en el pase que te planta delante del portero para matar el partido, esa acción de cuatro contra tres o de tres contra dos». Ahí, los leones evidenciaron sus problemas para sacar rédito de las contras y Williams fue el que más al desnudo se quedó.

Elecciones: Elizegi sube el tono

Con respecto al proceso electoral, Aitor Elizegi, que ayer confirmó a Manolo Delgado como asesor externo de Lezama y en la dirección deportiva habló de alguien «estilo a Zidane», llamó «iluminado» a Josu Urrutia tras referirse el día antes a Alberto Uribe-Echevarria como «el contador de cuentos». El cocinero sostuvo que Lezama constituye la 37ª cantera del fútbol europeo en jugadores militando en las 31 primeras divisiones europeas, cuando en realidad es la 4ª con más jugadores en las cinco principales ligas continentales, tras Madrid, Lyon y Barcelona.