La Fiscalía pide cuatro años de prisión contra Kote Cabezudo por «obstrucción a la justicia»
La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido su petición de cuatro años de prisión por obstrucción a la justicia para el fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo, quien se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio por presuntos delitos sexuales.
El fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo se ha sentado este miércoles por primera vez en el banquillo de los acusados por un asunto desgajado de la causa principal en la que es investigado por presuntos abusos a modelos, estafa, agresión sexual y elaboración de pornografía infantil entre otros delitos.
En la vista de hoy, celebrada a puerta cerrada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Donostia, Cabezudo ha sido juzgado por publicar presuntamente una fotografía de una mujer desnuda en una red social el día después de que ésta decidiera personarse en la causa principal que se sigue en contra del fotógrafo en el Juzgado de Instrucción número 3.
En la vista celebrada hoy, el abogado de la acusación particular, Mario Díez, que representa a 23 presuntas víctimas de Cabezudo, ha demandado cuatro años y ocho meses de reclusión para el fotógrafo al entender que la publicación de esta foto en la citada red social es constitutiva de un delito de «obstrucción a la justicia» en concurso con otros delitos de coacciones y contra la intimidad.
«Las acusaciones entendíamos que era un claro acto de coacción a la víctima; de darle un aviso: tengo material tuyo tú verás lo que haces», ha explicado Díez a los periodistas al término de la vista oral en el exterior del palacio de justicia, donde varias decenas de personas se han concentrado en solidaridad con la víctima.
En este lugar, Díez ha revelado que el juicio ha tenido lugar a puerta cerrada después de un «debate» en el que la magistrada ha entendido que celebrar la sesión de manera pública hubiera podido suponer una «revictimización» de la perjudicada.
El abogado ha desvelado también que durante la sesión, el fotógrafo ha mantenido «una actitud de negar la mayor» y ha sostenido que la publicación de esa foto en aquella fecha «fue una casualidad fruto de una coincidencia».
El letrado ha señalado, por otra parte, que el número de afectadas por los actos de Cabezudo puede superar al medio centenar en un intervalo temporal que, según ha comentado, abarca desde 1988 hasta la actualidad, si bien algunas de ellas «no están dispuestas a pasar por el trance judicial».
Ha reconocido sin embargo que, «obviamente, cualquier abuso sexual producido en 1988 ha prescrito. Independientemente de que estos testimonios tengan valor» respecto al resto de víctimas, «porque en el fondo refleja una actividad sostenida en el tiempo -de Cabezudo- sobre distintas mujeres».
En cualquier caso, ha recordado que, hasta el momento, en sede judicial, Cabezudo ha negado que ninguna de estas mujeres «sea víctima de nada». «Siempre ha planteado una especie de complot de todas ellas y su letrado contra él como estrategia de defensa», ha comentado.
Ha avanzado también que, una vez celebrado el caso de hoy, existen otras dos piezas separadas de la causa principal en las que ya ha finalizado la instrucción.
La primera de ellas se refiere a un presunto delito de falsedad documental, en el que las acusaciones platean que el fotógrafo supuestamente «falseaba los contratos» para que sus modelos «parecieran mayores de edad en la fecha del contrato».
Un asunto por el que Díez pide cuatro años, mientras que la Fiscalía demanda nueve meses de reclusión para Kote Cabezudo.
La segunda de estas causas ya cerradas consiste en un presunto delito estafa procesal en grado de tentativa, en la medida en que, según Díez, el investigado presuntamente trató de acceder a los servidores en los que se encontraba el material de la causa principal presuntamente «con el ánimo de destruir pruebas y eliminarlas».
Una acción por la que tanto el Ministerio Público como la acusación particular demandan ocho meses de internamiento para el fotógrafo donostiarra.
En cuanto al asunto principal que se instruye contra Cabezudo y que le mantiene en prisión provisional desde el pasado 4 de mayo, Mario Díez ha revelado que cuenta ya con 24 tomos y se ha mostrado confiando en que su instrucción quede cerrada «de aquí a verano».
El abogado ha comentado, en este sentido, que «el grueso de la instrucción está concluida» aunque aún falta que lleguen algunos oficios que se han girado por parte del juzgado y algunas periciales que están pendientes.