EEUU, Rusia y China hacen oídos sordos a nuevos acuerdos para limitar su armamento
EEUU, Rusia y China han eludido referirse a la posibilidad negociar acuerdos para limitar sus arsenales, tras la ruptura del tratado INF de misiles de alcance intermedio entre Washington y Moscú. La canciller alemana, Angela Merkel, ha reclamado negociaciones para renovar y ampliar el tratado en la Conferencia de Seguridad que se celebra hoy y mañana en Munich. Es una de las discrepancias entre los aliados, como las de la retirada del tratado nuclear iraní que pide EEUU, el repliegue en Siria o el conflicto comercial entre Washington y Bruselas
Ni el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ni el ministro ruso de Exteriores, Sergueï Lavrov, han respondido a los llamamientos de la anfitriona de la Conferencia de Seguridad de Munich, la canciller Angela Merkel, a renovar el tratado que prohibe los misiles de alcance entre 500 y 5.500 kilómetros, INF, que desaparecerá en agosto tras la retirada de sus firmantes, EEUU y Rusia.
Merkel ha propuesto profundizar en los pactos de desarme a Washington y Moscú, ante el temor a una nueva carrera de armamentos, en la que Europa volvería a los riesgos de la guerra fría.
«El desarme nos concierne a todos, nos gustaría que hubiera esas negociaciones no solo con EEUU, Rusia y Europa, sino también con China», ha señalado la canciller en esta cumbre diplomático-militar.
La retirada de Washington del tratado INF recibió el apoyo de la OTAN, que se sumó a las denuncias de «violaciones» del acuerto por parte de Moscú, aunque asegura que no prevé el despliegue de misiles de alcance intermedio en Europa. Pero dispone de otros sistemas no incluidos en el tratado, como el armamento mar-tierra o aire-tierra.
De hecho las nuevas generaciones de misiles y los nuevos actores militares han sido los detonantes de la ruptura del tratado. Más que a Moscú, EEUU mira hacia China y su arsenal de alcance intermedio.
Yang Jiechi, alto funcionario diplomático chino y miembro del buró poítico del PC chino, ha insistido en al conferencia en la posición de principio de su país: Pekín no participará en un INF ampliado. «China desarolla sus capacidades en función de sus necesidades de defensa y no amenaza a nadie. Nos oponemos a una multilateralización del INF», ha afirmado. La suspensión del INF hace temer además por la continiuidad del tratado New START de recducción de armas nucleares estratégicas rusas y estadounidenses, que vence en 2021. Lavrov ha recordado que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha propuesto comezar las negociaciones para ampliarlo, «pero el tiempo pasa muy deprisa», ha advertido.
Por otro lado, la Conferencia ha evidenciado las discrepancias entre EEUU y sus socios europeos. Washington ha apelado por segunda vez en tres días a retirarse del acuerdo nuclear con Irán, lo que la responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha rechazado. El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, a su vez, ha insistido en que con esa medida «la región no será más segura y en realidad sería un paso hacia una confronración más abierta».
Además, Merkel ha calificado como «aterradora» la decisión estadounidense de calificar a la industria automovlística europea como «amenaza de seguridad nacional».
Por otro lado, la Conferencia ha servido de escenario para que Londres y Moscú retomen un diálogo diplomático roto hace 11 meses por el caso Skripal, aunque con una frialdad manifiesta. El secretario de Estado británico para Europa, Alan Duncan, se ha reunido con el viceministro ruso de Exteriores, Vladimir Titov. Duncan ha declarado que se mantienen las diferencias profundas entre ambos países y ha apelado a Rusia a responder a las preocupaciones sobre sus actividades en Ucrania y la persecución de la comunidad LGBT en Chechenia. Pero fuentes dipolmáticas rusas sostienen que esos comentarios no se corresponden al tono ni al contenido del encuentro y que Londres ha mostrado su deseo de diálogo con un tono positivo.