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Entrevista
VÍCTOR ESTEBAN
DELANTERO DE BAIKO

«De lo que más orgulloso estoy es de no haber tirado nunca la toalla»

El de Ezcaray es el único debutante en la liguilla de semifinales y lo hace justo en un año complicado, en el que perdió su condición de titular. Vuelve a formar con Albisu, una combinación que no tuvo química el año pasado, pero que en este ha funcionado y, llegados a este punto, no renuncian a nada.


Serenidad. Esa es la palabra que desprende la conversación con un pelotari que dice haber aprendido de los errores y que espera aprovechar esta vez la oportunidad.

Quién le iba a decir hace tres meses que estaría en semifinales cuando se quedó fuera.

La verdad es que sí. Estoy con muchas ganas y con mucha ilusión de poder estar jugando contra estos grandes pelotaris y luego de poder jugar con Jon Ander, que creo que es el mejor zaguero con el que podría jugar.

No ha sido quizá de la manera deseada, pero se estrena como titular en semifinales...

Es una pena por Aimar, al que admiro mucho tanto como persona como pelotari y me hubiera gustado que estuviera aquí, pero las circunstancias se han dado así. Por mi parte he intentado hacerlo lo mejor posible y estar en semifinales es un buen premio, a ver si puedo hacerlo bien y disfrutar de ello.

¿Premio o responsabilidad?

Es un premio, la presión añadida para mí no existe. Para mí es una oportunidad muy bonita.

Su carrera es un tiovivo, con constantes subidas y bajadas. ¿Le toca disfrutar?

Ha habido un poco de todo, ha sido raro, pero estoy muy contento de estar de nuevo aquí. Eso significa que no he tirado la toalla, que, a pesar de los altibajos, siempre me he preocupado de pelear y de seguir esforzándome por ser mejor cada día. Las oportunidades me siguen llegando y cada vez estoy más preparado y, sobre todo, quiero saber aprovecharlas mejor.

Algo estará haciendo bien.

De lo más orgulloso que estoy es de que en los momentos de bajón o de debilidad no he tirado la toalla, he seguido trabajando. Mi equipo de trabajo siempre ha estado encima para ayudarme, darme ese plus de motivación que en algunas situaciones me ha faltado. Y luego creo que la mejora ha llegado en todos los aspectos, tanto técnicos, físicos como mentales, y en eso estamos.

¿Algo en especial?

Creo que ha sido un poco de todo. En lo físico la evolución ha sido grande y en lo mental, a la hora de afrontar los partidos me lo tomo de otra manera, antes me presionaba quizá en exceso.

¿Se puede aprender a no presionarse tanto?

Sí, la verdad es que, a base de palos, vas aprendiendo. Luego también es cierto que muchas veces te explican muchas cosas, sobre lo que tienes que hacer, en todos los aspectos de la vida te van marcando pautas, pero hasta que tú realmente no ves que te has equivocado, no abres los ojos. A base de cometer errores he ido aprendiendo y espero que, a partir de ahora, no vuelva a cometerlos.

Le leía el otro día que ha aprendido a elegir mejor las pelotas a las que entra...

Sobre todo a base de cometer errores se va aprendiendo. Había veces que me precipitaba en exceso, que quería entrar mucho, ayudar quizá en exceso al zaguero... creo además que el hecho de jugar con Jon Ander me da mucha confianza a la hora de dejar pelota al zaguero y luego que ayuda a realizar un juego más sólido.

¿Ve algún favorito?

La verdad es que no pienso en ello, simplemente pienso en el partido del Labrit, en el que desde mi punto de vista sí que es cierto que ellos –Elezkano-Rezusta– son favoritos, pero nosotros también tenemos nuestro peligro. Algunas veces he cometido el error ese de estar en rondas de campeonatos que he tenido a mano estar en la siguiente ronda y quizá por descentrarme y pensar en exceso eso me ha hecho pasar una fase mala en el partido o la eliminatoria y quedarme fuera y por eso solo pienso en el sábado.