Casi 50 ayuntamientos reciben el documento inicial de un nuevo proyecto de línea de alta tensión
Un total de 49 ayuntamientos de Nafarroa y Gipuzkoa han recibido el documento inicial de un nuevo proyecto, el tercero, de línea de alta tensión Itsaso-Castejón/Muruarte, según han dado a conocer hoy en Iruñea.
Alberto Frías, portavoz de la plataforma contra la línea de alta tensión, ha explicado que el ámbito de estudio de este tercer proyecto es muy similar a los anteriores que se consiguieron paralizar y que prevé una línea de 400 kilovoltios de unos cien kilómetros de longitud.
Estos ayuntamientos, ubicados en las zonas de Lizarraldea, Iruñerria, Sakana, Gesalatz, Basaburua, Leitzaldea, Goierri y Tolosaldea tienen un periodo para contestar a este proyecto de 30 días.
La novedad en este tercer proyecto es que se abandona la subestación de Deikaztelu, que en los anteriores intentos de construir la línea de alta tensión se consideraba imprescindible para garantizar el suministro en Lizarraldea, una de los argumentos con los que se pretendía justificar la infraestructura. Además, se recoge a posibilidad de eliminar alguna línea de 200 kilovoltios en el tramo Itsaso-Orkoien para sustituirla por la de 400 kilovoltios.
Frías ha calificado la situación actual como «victoria parcial» de la plataforma, ya que «da la razón en parte a los argumentos que hemos utilizado desde nuestra creación», pero también la ha definido como «cortina de humo» porque «intenta maquillar el impacto social, económico y cultural para justificar una infraestructura innecesaria».
Junto a ello, Frías ha subrayado que en la documentación enviada a los ayuntamientos se recoge la verdadera motivación de esta infraestructura, que es la exportación de energía eléctrica al Estado francés, aunque se plantean «sucesivas y nuevas justificaciones, como el impulso a las energías renovables para conseguir la complicidad institucional y a su vez ocultar el principal objetivo de esta línea».
En este sentido, Frías ha criticado a los gobiernos de Lakua y Nafarroa por mantener «un silencio cómplice» que favorece a los impulsores de la infraestructura frente a los vecinos y a los electos de las zonas afectadas. «No pueden seguir jugando a esconderse», ha destacado.
Además de plantear una respuesta legal al nuevo proyecto, en la zona afectada centenares de cargos locales están suscribiendo una declaración conjunta contra el nuevo proyecto de línea de alta tensión. Esta declaración se presentará en una asamblea que tendrá lugar en Iruñea el día 27.