La oposición vecinal frena en Abadiño la tala de árboles en Ferialeku
La movilización vecinal ha logrado que el Consistorio de Abadiño reconsidere la tala de cerca de 40 árboles de la plaza Ferialeku. EH Bildu se congratula de ello pero critica cómo han gestionado el asunto los responsables municipales.
La polémica rodea a la remodelación de los 2.600 metros cuadrados de la emblemática plaza Ferialeku. La oposición a la retirada de 40 plátanos se materializó en la creación de una plataforma que exige al Gobierno municipal que modifique sus planes y preserve los árboles. Más tarde, añadieron un informe que cuestionaba al que avalaba que se cortasen los ejemplares centenarios.
En el último pleno, el alcalde, José Luis Navarro, reconoció que los árboles están sanos, algo ya expresado por los técnicos que los examinaron. Al contrario que Abadiñoko Independenteak y PNV, EH Bildu respaldó la petición vecinal que, en pocos días, recogió 1.350 firmas reclamando el mantenimiento de los plátanos. La coalición saluda el cambio de postura de los otros dos grupos políticos, a los que acusa de adjudicar el proyecto, «con el derribo de los árboles incluido», a pesar de saber que «gozaban de buena salud».
Escuchar a la ciudadanía
La coalición acusa al Consistorio de haber ocultado información a la ciudadanía y cerrado la vía a la participación vecinal. «Nos parece un grave fallo de gestión que sean los vecinos quienes hayan tenido que encargarse de solicitar y gestionar el informe técnico que ha refutado el que manejaba el Ayuntamiento y que amparaba el derribo de los árboles, teniendo en cuenta los mayores recursos que dispone el Ayuntamiento», han manifestado.
Para EH Bildu, ha sido la respuesta ciudadana la que ha obligado a Abadiñoko Independenteak y PNV a variar su postura. Los soberanistas entienden que la polémica ha abierto el debate sobre el futuro diseño de Ferialeku, algo en lo que el vecindario también tiene que poder opinar. Abadiñoko Independenteak y PNV no están dispuestos, al defender los jeltzales, por ejemplo, que se retrasaran las obras de reforma. Esa postura es criticada por la coalición.