Al menos seis muertos en el ataque a una iglesia católica durante la misa en el norte de Burkina Faso
Un ataque contra una iglesia católica en el norte de Burkina Faso ha dejado seis muertos este domingo. Tras disparar a los fieles durante la misa, los atacantes han incendiado el lugar, así como varios comercios de la misma localidad.
Al menos seis personas han muerto este domingo, entre ellas un sacerdote, por un ataque perpetrado por hombres armados en una iglesia del norte de Burkina Faso, según han confirmado fuentes de seguridad a Radio Francia Internacional.
El ataque ha tenido lugar esta mañana, concretamente en la localidad de Dablo, en la provincia de Sanmatenga, y ha sido ejecutado por un grupo de unos viente hombres armados que ha abierto fuego nada más comenzar la misa.
«Hacia las 9.00, durante la misa, individuos armados han irrumpido en la iglesia católica. Han comenzado a disparar mientras los fieles intentaban huir, ha relatado el alcalde de Dablo, Ousmane Zongo. Los asaltantes «han podido inmovilizar a algunos fieles. Ham matado a cinco. El cura que celebraba la misa también ha muerto», ha añadido.
«Han incendidado la ilgesia, después las tiendas y un pequeño bar, antes de dirigirse al centro de salud donde han allanado el local e incendiado el vehículo del enfermero jefe del puesto», ha continuado Zongo.
«En la ciudad reina el pánico. La gente está encerrada en sus casas, no hay ninguna actividad. Las tiendas están cerradas. Es prácticamente una ciudad muerta», ha explicado.
Ataques en aumento
Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
Según el 'think-tank' Africa Center for Strategic Studies (ACSS), el número de ataques obra de estos grupos pasó de tan solo tres en 2015, a doce en 2016, 29 en 2017 y 137 en 2018.
Concentrados primero en el norte, los ataques se han extendido a otras regiones, sobre todo al este y sus objetivos habituales suelen ser líderes religiosos cristianos y musulmanes. Se trata del segndo ataque en dos meses a una iglesia. A finales de marzo seis personas murieron en el ataque a una iglesia protestante en Silgadji, en el norte de Burkina Faso. A mediados de marzo un sacerdote fuer secuestrado en Djibo y el 15 de febrero un misionero salesiano español murió en un ataque yihadista en Nohao, en el centro del país.
Así mismo, algunos imanes considerados como «no suficientemente radicales» o «colaboradores de las autoridades» son atacados por los yihadistas, que en un principio tenían como objetivos a las fuerzas de seguridad, las infraestructuras económicas y financieras o los centros de enseñanza y sus trabajadores.
El ataque de este domingo se produce después de la liberación por parte de fuerzas especiales francesas de cuatro rehenes –dos franceses, un estadounindense y una surcoreana– en el norte del país, en una operación en la que murieron dos militares galos.