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Entrevista
JOSEBA ASIRON
ALCALDE DE IRUñEA Y CANDIDATO DE EH BILDU

«El cambio se dio en la calle, Iruñea era diferente hace mucho tiempo»

Profesor de ikastola e historiador, Joseba Asiron se convirtió en 2015 –según sus propias palabras– en «el primer alcalde independentista de Iruñea de los últimos 500 años, porque antes lo eran todos».


Su Ayuntamiento sacó del sarcófago a Mola y Sanjurjo. ¿Qué cosas ha hecho Joseba Asiron que quedarán para siempre?

El cambio será cambio en la medida en que sea irreversible, que no pueda venir nadie dentro de dos o tres legislaturas y darle vuelta. Un nombre de calle se puede cambiar, pero lo hecho con la memoria histórica va mucho más allá. Ha habido una comisión, una verdadera reflexión, una querella contra el franquismo. Iruñea se ha puesto en la vanguardia de la lucha por la memoria histórica. Y lo mismo ocurre con la igualdad. Lo mejor que ha hecho el Ayuntamiento ha sido ponerse junto a los colectivos de mujeres que llevan muchos años trabajando el tema. La movilización social que hay hoy día contra los ataques sexistas es ya irreversible. Podríamos ir área por área y ha habido cosas que no tendrán vuelta atrás. La gente participa ahora en las decisiones través de los foros de barrio. Hay 6,5 millones que se han ido invirtiendo en lo que la gente ha querido. A eso no se va a renunciar, gobierne quien gobierne.

Iruñea arrastraba fama de ciudad carca, del Opus...

El cambio en Iruñea se dio en la calle. En el último lugar en el que se manifestó fue en las instituciones. Iruñea era diferente desde hace muchísimo tiempo. Tiene un tejido asociativo fortísimo, fruto de tantos años de gobierno de los mismos. La gente se tuvo que organizar. Todo eso esta en la calle. Si algo se ve en la calle, si algo se verá en las urnas, es que Iruñea es una ciudad progresista y de izquierdas. Pero es verdad que el Régimen está ahí fuerte y agazapado, controlando medios de comunicación, controlando la judicatura... Es difícil luchar contra eso.

¿Cómo quedó las promesa de rehabilitar viviendas vacías?

Nos encontramos un parque de vivienda municipal arruinado, destrozado. ¡Con el precio que tiene el alquiler en Iruñea! Me acuerdo de visitar unas casas en San Pedro al inicio de la legislatura. Había 85 viviendas destrozadas. Recuerdo las ventanas y las puertas desvencijadas, un poso de tierra en el suelo y palomas.... palomas vivas, palomas muertas, pichones.... Se ha hecho un esfuerzo muy grande. Hemos rehabilitado 153 viviendas y a finales de año llegaremos a las 170. Hay 400 personas que están viviendo hoy día en esas casas. Hablo de personas desfavorecidas y vulnerables. De otra manera estarían en la calle o a punto de estar en la calle. Es uno de los puntos donde más irracionalidad del Gobierno anterior encuentro. ¿Cómo podían tener esas casas así?

Sigamos con vivienda, pero pasemos a la gentrificación. Se abrió la legislatura con la moratoria de bares y se cierra con el debate sobre pisos turísticos.

UPN llegó a la conclusión que una calle donde cerraban ocho comercios pero se abrían dos bares era una calle que parecía viva. El ruido, el colorido y las luces de los bares tapaban la situación real del comercio. Ahora, lo que nos dicen los informes municipales sobre los pisos turísticos es que es un problema, pero que estamos a tiempo de poner soluciones. En Barcelona el ratio de apartamentos por habitante está en los 500 plazas. Aquí está en 165.

Hace cuatro años, en la entrevista con motivo de las elecciones que le llevaron a la Alcaldía, hablamos del cierre de la sombrerería Aznárez...

Era la última de la ciudad.

¿Algún otro comercio que llorar en estos cuatro años?

Calzados Iribarren. Era centenario. Antes del cierre, fui a hablar con la dueña, pero la operación estaba cerrada. Sí conseguimos que la nueva edificación respetara el local de la zapatería, sin destrozarlo con letreros estridentes. También otra mercería de la calle Mayor ha anunciado el cierre. Una ordenanza del comercio antiguo, centenario o singular es urgente. Hay que actuar. Lo hizo por ejemplo el alcalde Balduz con la confitería Ataun. El Ayuntamiento la compró y está arrendada a una familia. Iruñea no se puede permitir que cierre el Café Roch o la churrería de la Mañueta.

¿Responde a esto su apuesta por la estación de autobuses?

La antigua estación de autobuses es de los años 30. Es un edificio singular y civil. Fue la primera estación que integraba las taquillas y los hangares. Para financiarlo, se construyeron viviendas arriba. Existen muchos recuerdos de esas taquillas para viajes a la playa o estudiar. En los andenes, planteamos una plaza cubierta, con parques infantiles, como el que hay, y una zona de escenarios. En las taquillas se ha instalado un mercado justo y economía sostenible.

Y UPN, ¿qué propone?

UPN plantea tirarlo, arrasarlo, y levantar una torre, un rascacielos, al que quieren llamar Edificio Navarra. Al estilo Salesianos o Maristas. Queremos recuperar lo que hay y darle uso público. En Europa no se tiran estaciones en el centro, se reaprovechan. Pienso en Tabakalera de Donostia, en el Matadero de Madrid...

Se acaba la legislatura sin que usted tire el chupinazo. Es la primera vez que un alcalde hace eso desde que arrancan los sanfermines con un cohete...

Haría falta mucho… ¿desparpajo? para volver al sistema de antes. Se va a hacer muy duro que vuelva a ser el alcalde quien señale con el dedo quién tira el chupinazo. Eso del primer año él, el segundo el líder de la oposición, y cuando le toque a EH Bildu... cualquier colectivo. Aunque con Maya, cualquiera sabe.

¿Entiende la polémica que desataron los cambios en las escuelas infantiles?

En el año 1983 se crean ocho escuelas infantiles y dos eran en euskara. Pasaron 33 años y en 2016 habían aumentado hasta 17, pero se mantienen solo dos en euskara. La oferta cayó al 11%, pero la demanda de euskara está en torno al 30%. Se defraudaba a un 20% de familias. Nosotros pasamos de dos a cuatro. Ajustamos oferta a demanda. Era justo y necesario. Y reordenamos el plano. UPN tenía las dos escuelas en euskara arrinconadas al norte del barrio de la Rochapea para que el resto de la ciudad fuera un desierto.

Del otro cambio en escuelas infantiles se ha hablado menos; e refiero a la alimentación.

Han sido varias medidas. Primero, remunicipalizamos el servicio de comedor y limpieza que UPN había privatizado. Hemos creado un programa pedagógicos y un programa de menús saludables y de kilómetro cero. La calidad en los comedores ha aumentado exponencialmente. Ahora estamos adecuando las instalaciones a la ley, UPN nos lo dejó en la alegalidad. Llevamos gastados 1,6 millones en adecuarlos a la normativa.

El Ayuntamiento de Iruñea es uno de los motores de la economía navarra, a través de los contratos públicos que saca a concurso. ¿Qué tal ha funcionado el programa Trebatu?

El objetivo era facilitar el acceso a la obra pública a las pequeñas y medianas empresas. Antes, con los proyectos faraónicos de UPN, las empresas pequeñas se quedaban fuera. Era terreno de las grandes compañías y las UTE. Mediante la partición en lotes de los contratos que hemos hecho, las empresas pequeñas han podido acceder a las obras públicas. Y como nos parecía que no solo no se accedía por falta de capacidad económica, sino por falta de una formación específica, el programa Trebatu ha incorporado formación específica a esas pymes para que se animen a participar. Es otro modelo y funciona.

¿Hasta dónde se ha avanzando en la operadora energética? ¿Qué falta para que el Ayuntamiento empiece a vender luz a los vecinos?

La empresa ya está lista. Esperamos operar ya. El proceso ha sido largo y complicado, en lo jurídico y lo administrativo. Vamos por detrás de Barcelona, pero seremos los segundos. La operadora tiene un fin tan loable como esrecuperar de la iniciativa estrictamente privada la comercialización de la energía. Desde que Aznar privatizara el sector, tenemos la energía más cara que Alemania o Francia. Se pretende revertir. Un ayuntamiento puede garantizar precios razonables y que a nadie le corten la luz.

Se nos va la entrevista y no hablamos de las elecciones. El rumbo del Ayuntamiento ha quedado bastante claro... pero no ha sido fácil.

Ojalá mi formación tuviera 14 concejales para gobernar en solitario, pero no va a ser. Estamos condenados a entendernos. Gobernar a cuatro es complicado. Somos diferentes, pero una decisión a cuatro tiene una transversalidad y una fuerza enorme.

¿Cómo llevaría en lo personal que alguien vetara a Joseba Asiron para otro acuerdo de Gobierno?

UPN y PSN son perfectamente capaces de trazar cordones sanitarios, de devolver a un sector amplísimo de la ciudad, el que representa EH Bildu, al ostracismo, a la exclusión absoluta. He oído a concejales de mi grupo que han estado cuatro años trabajando en una mesa con caballetes. Lo hemos conocido. Hemos sabido de invitaciones del Ayuntamiento de Bayona que no llegaban a los ediles de EH Bildu. Esta anécdota pasó la pasada legislatura. En una vuelta del Régimen, pasaría lo mismo.