La participación mitiga el asalto de la extrema derecha
La participación (casi 10 puntos más respecto a 2014) sirvió para frenar el asalto de la extrema derecha, que no obstante venció en Italia y el Estado francés (y en Gran Bretaña en clave Brexit). El repunte de voto reforzó a grupos minoritarios como liberales y verdes, que serán decisivos tras el fin del histórico bipartidismo entre derecha homologada y social-liberales
Los recuentos y los sondeos a pie de urna apuntaban al triunfo de las opciones que defienden, con distintas pero no antagónicas aproximaciones,el proyecto de construcción europea frente a una extrema derecha que confirmaba su primera posición en Gran Bretaña, Italia y el Estado francés, dos de las grandes potencias de la UE.
Eso sí, opciones minoritarias como los partidos liberales y sobre todo los Verdes, segunda fuerza en Alemania y tercera en el Estado francés, lograrían un importante repunte, estos últimos como alternativa a una izquierda a la deriva y en un momento en el que la urgencia contra el cambio climático copa la agenda mediática en Europa.
Todo ello de la mano de una estimación de participación en los Veintisiete –sin contar con Gran Bretaña– de un 52%, la mayor en los últimos veinte años.
Un incremento de la participación que habría servido para frenar, que no conjurar del todo, el segundo asalto de la extrema derecha al Parlamento de Estrasburgo, que encuestas auguraban como el definitivo.
Así las cosas, el Partido Popular Europeo (PPE) volvería a ganar las elecciones europeas con 177 escaños, eso sí, perdiendo 39 representantes, seguido del grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D), que también perdería 38 eurodiputados (tenía 186).
Siempre según estas proyecciones, la coalición entre la derecha homologada y la socialdemocracia social-liberal, que en los últimos 40 años se ha repartido el poder, quedaría lejos de la mayoría absoluta (324 de un total de 750), con lo que tanto la Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE), que de 69 diputados pasa a contar con más de un centenar –eso sí, incluyen a la lista del presidente francés, Emmanuel Macron– y sobre todo los Verdes, que pasarían de 52 a 69 escaños, pueden ser decisivos y condicionar el relevo de los principales cargos comunitarios para los próximos años, previsto para otoño.
Le Pen y Salvini
Todo ello no impide que las formaciones de extrema derecha hayan obtenido unos buenos resultados. Los sondeos a pie de urna confirmaban el triunfo de la Lega de Mateo Salvini, con entre un 27-31% de los votos, y por delante de sus socios de M5S, que se tendrían que conformar con un 18,5-23%.
Rassemblement National (RN), de Marine Le Pen, reeditaba su triunfo de 2014 (entonces como Front National) y aventajaba en dos puntos a la lista de la mayoría presidencial de Macron (24% a 22%).
El primer ministro francés, Edouard Philippe, reconoció que «cuando se termina en segunda posición no puedes decir que has ganado», pero el entorno de Macron calificó el resultado de «honroso».
Asimismo, BBC daba un adelanto de los resultados de los comicios del jueves en Gran Bretaña y otorgaba un 31% al Partido del Brexit, de Nigel Farage.
En los países del norte de Europa, el partido de los Demócratas de Suecia registraba un fuerte incremento del 9,67% al 16,9% el domingo. Por lo que toca al Partido de los Verdaderos Finlandeses progresaba, pero no tanto como auguraban algunas encuestas.
En Alemania, la AfD lograba superar el 10% de los votos, pero quedaba por debajo del 12% de las últimas generales.
En el Estado español, Vox arañaba un 6% de los votos, lo que le asegura la entrada en Estrasburgo con 3 escaños, pero quedaba asimismo por debajo del 10% de las generales y del 12% de las elecciones andaluzas.
El candidato del RN francés, Jordan Bardella, hizo un llamamiento a la constitución de un «grupo parlamentario potente» en Estrasburgo. Fuentes comunitarias no ocultaban su temor de que pudieran contar con hasta 200 de los 751 escaños.
Visegrado marca la pauta
Pero para ello deberían contar asimismo con el apoyo de formaciones del este de Europa que comparten con la extrema derecha de corte neofascista posición en cuestiones como la xenofobia y el rechazo a la inmigración pero que responden más a una agenda propia en clave regional. Es el caso de los partidos que gobiernan países en Europa central y oriental y que están integrados en el Grupo de Visegrado,
En este sentido, será decisiva la posición que finalmente adopte el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, cuyo partido, Fidesz, logró una abrumadora victoria con un 56%, superando en más de 45 puntos a la oposición de centro izquierda y a la extrema derecha.
Orban se deja querer tanto por el PPE como por el frente ultra que lidera Salvini
En Polonia, el gubernamental e integrista católico Ley y Justicia (PiS) logró amarrar el primer puesto en medio del escándalo por los casos de pederastía entre el clero polaco, pero ya ha advertido que no se sumará a la coalición de Salvini y Le Pen.
No será, por tanto, fácil que el grupo europarlamentario ENF de Salvini y Le Pen, que pasó ayer de 36 a 57 eurodiputados, logre sumar tantas adhesiones como para lograr forjar una minoría de bloqueo.
Finalmente, la izquierda del grupo GUE/INGL pasa de contar con 52 diputados a unos exigüos 42.
El resultado es tanto más sangrante para esas opciones teniendo en cuenta el imporante incremento de la participación, de más de un 50%.
Una participación que era la norma entre 1979 y 1994, cuando la UE tenía 15 miembros, siempre superó el 50%, Desde 1999 había ido cayendo hasta situarse en 2014 en el 42 %.
El doble descalabro del SPD condena a la GroKo alemana
El histórico Partido Socialdemócrata alemán (SPD) sufrió sendos batacazos ayer, al perder la segunda posición en las europeas a favor de los Verdes y al perder su bastión de la ciudad-estado de Bremen, donde se celebraban asimismo comicios regionales y donde el SPD fue la fuerza dominante durante 73 años.
Según sondeos de la televisión pública ZDF, el SPD se vio en Bremen rebasado por la CDU, ya que obtuvo un 24,5 % frente al 26,5 % de los conservadores, mientras que Los Verdes subieron en ese pequeño estado, de apenas medio millón de electores, hasta el 18,5 %.
Siguiendo con los mismos sondeos, pero relativos a las elecciones europeas, la CDU de Angela Merkel se mantendría como primera fuerza en las elecciones europeas, pero con una notable caída de votos –siete puntos menos que en 2014– y en medio del fuerte ascenso de Los Verdes. Los ecologistas se convierten en segunda fuerza con un 20,9 %, mientras que los socialdemócratas sufren un nuevo descalabro y caen al 15,7 %, seguidos de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 10,6 %, por debajo del 12% que logró en las elecciones generales.
La líder del SPD, Andrea Nahles, mostró su «gran decepción» por la «nueva y dura derrota». Pierde 12 puntos en las europeas. La Gran Coalición (GroKo) pende de un hilo. Mayor que el de Nahles.D.L.