Eneko Goia considera «lógica» su preferencia por prorrogar su entendimiento con el PSE
El candidato del PNV a repetir como alcalde de Donostia abrirá la próxima semana la protocolaria ronda de contactos con el resto de formaciones, pero no oculta su querencia por dar continuidad a una fórmula que tan buenos réditos le ha dado.
Terminada la campaña electoral, pasados los comicios y asimilados sus resultados, PNV y PSE enfundan sus pistolas de fogueo para abrir una nueva fase.
Al jeltzale Eneko Goia le toca buscar pareja de baile, aunque nadie duda de cómo va a acabar esta fiesta. Las matemáticas ofrecen dos opciones para sumar una mayoría que garantice la placidez plenaria.
La primera es EH Bildu, y la segunda un PSE que ya ha sido consorte del PNV durante los cuatro últimos años. Son los segundos quienes cuentan con todos los boletos para mantenerse en el Gobierno municipal, aunque ese periplo se haya saldado con la pérdida de dos ediles, pasando de siete a cinco.
«Lo he dicho y lo mantengo, porque sigue siendo el socio de Gobierno a día de hoy y creo que debe ser así. A partir de ahí, habrá ver qué vías podemos explorar», ha indicado Goia. Mantener las formas y el protocolo aunque esté todo el pescado vendido.
«Mi valoración de lo que ha sido el funcionamiento del Gobierno de coalición es positiva. La facilidad en alcanzar niveles de entendimientos óptimos ha existido», ha remarcado.
Reparto de tareas
De esta manera, las incógnitas radican más en el reparto de tareas. Hasta estos comicios, el PNV tenía 9 ediles y el PSE 7. Los jeltzales controlaban siete delegaciones y sus socios seis, entre las que destacaban Comercio, Hostelería y Turismo (Ernesto Gasco), Actividades Festivas (Alfonso Gurpegui) y Urbanismo (Vivienda).
La proporción ha cambiado notablemente, con el PNV doblando al PSE (10 a 5) y ya se habla de que los primeros podrían reclamar para sí Urbanismo, dejándole a Gasco que siga haciéndose el harakiri político con el turismo y las fiestas.
Preguntado al respecto, Goia se ha limitado a decir que «todavía» no han comenzado los contactos formales ni «entrado en esas honduras. Son especulaciones».
Cuestionado por si va a influir en su actuación lo que se pueda pactar en general entre las ejecutivas de los partidos, Goia ha considerado que «sobre las declaraciones que se han hecho y la interpretación que se ha realizado hay muchos puntos de vista que no son exactamente los mismos. Yo, en lo que a Donostia se refiere, quiero estabilidad, y voy a ir a buscarla de la mejor manera posible. A mí nadie me ha dicho que no haga una cosa, y eso haré».