La banda sonora de una larga lucha por la libertad de prensa
En gran medida, la banda sonora de nuestra generación es la recopilación “Bat, Bi, Hiru… Hamar”, que de la mano del gigante Pablo Cabeza sacó “Egin”. Es una antología impresionante. Escuchada sin prejuicios ni nostalgia, muestra una pluralidad y una potencia salvajes. Tiene una fuerza que trasciende con mucho lo meramente musical. Grupos de amigos y amigas haciendo música de todos los estilos, reflejando el tiempo político de un país que no existía en los mapas pero cantaba, protestaba y metía ruido en locales de todos los pueblos y barrios de Euskal Herria. Y llenaba frontones cada fin de semana por las más diversas causas.
Años más tarde, miles de conciertos más tarde, vendría el cierre de “Egin”, de “Egunkaria”. Un ataque tras otro contra la libertad de prensa, contra la prensa independiente vasca. Aquellas bandas habían crecido, cambiado o desaparecido, pero alzaron su voz contra quienes querían censurar medios de comunicación. «Todo era ETA», hasta la música.
Veinte años después del cierre ilegal de “Egin”, ha llegado el expolio a GARA. El 26 de julio deberemos pagar medio millón de euros. Este año será un total de un millón y medio. Es una barbaridad que al contarla te lleva automáticamente a la impotencia y a la rabia. Sin embargo, en el festival de Illunbe no había lugar para esos sentimientos. Las bandas fueron a solidarizarse, a recoger el testigo de todos esos grupos que durante estas cuatro décadas han cantado a favor de la libertad y los derechos. Los y las voluntarias fueron a un auzolan, a una jornada de compromiso con la libertad y la pluralidad. Miles de jóvenes y no tan jóvenes fueron a escuchar música y a denunciar el expolio a GARA. Y entre toda esa gente, hicieron una jornada mágica. No la olvidaremos jamás. Ellos y ellas, tampoco.
¡Qué país! ¡Qué potencia! El concierto de Illunbe ha entrado en esta larga e intensa banda sonora por la libertad.
“Bat, Bi, Hiru… Hamar… Mila”. Hamar mila esker guztiei!